Hay personas que desde muy pequeñas se ven obligadas a desarrollar una personalidad falsa; a no mostrarse como realmente son; a vivir una vida que no quieren vivir o que no les hace felices. Una personalidad que en muchos casos se convierte en un escudo por miedo al rechazo, a discriminaciones o a agresiones. Una personalidad detrás de la que existe miedo, dolor o no aceptación por la presión de la sociedad.
Por esto es imprescindible celebrar y conmemorar el Orgullo LGTBI. Porque hay que visibilizar, normalizar, avanzar. Porque todas las personas deben ser libres a ser, a amar y a expresar. Con orgullo; sin miedo; con determinación. Y porque la sociedad en su conjunto se debe plantar ante cualquier gesto de odio, cualquier ataque o cualquier episodio de discriminación.
Soy una de las personas convencida de que somos más quienes queremos vivir en condiciones de libertad y de igualdad. Somos más quienes promovemos el respeto, la tolerancia y el buen trato. Y son menos quienes niegan derechos o quienes promueven la invisibilidad o el odio. Pero, aun siendo menos, van ganando terreno y son demasiado ruidosos.
En Castilla-La Mancha nos preocupa el retroceso que estamos viviendo con discursos que niegan los derechos LGTBI o que condenan al movimiento a la invisibilización. Decisiones con las que pretenden devolvernos a los armarios y actitudes que empoderan a quienes discriminan y odian.
¿Qué problema hay con una bandera como la Arcoíris? ¿Por qué se invisibiliza o se frivoliza con la conmemoración del Orgullo? ¿Por qué hemos vuelto al ‘no si yo respeto’ pero mejor que no se vea? Al celebrar, pero no tanto. Pues, sencillamente, porque algunos y algunas no reconocen los derechos de las personas LGTBI y no valoran nuestra diversidad sexual. Porque se sigue pensando en excepción en lugar de en normalidad.
Hace dos años que aprobamos, por unanimidad, la Ley de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI en nuestra región y seguimos trabajando por desarrollar todas las políticas públicas que promuevan la igualdad de trato y oportunidades, mediante medidas efectivas que son un paso hacia adelante para conquistar los derechos por los que las personas LGTBI llevan mucho tiempo luchando y visibilizando con ‘mucho orgullo’ la diversidad sexual que nos une.
Desde Castilla-La Mancha hemos puesto en marcha el Servicio de Atención Integral a Personas LGTBI, donde hemos atendido a más de 1.500 personas que necesitan y nos demandan, en más de un 50 por ciento, atención psicológica porque tienen que sanar sus heridas, las secuelas emocionales debidas a situaciones de discriminación o episodios de violencia física, verbal o simbólica.
También, se puso en marcha el portal web lgtbi.castillalamancha.es donde se recogen todas las medidas y acciones que se llevan a cabo desde el Gobierno regional, la Estantería Arcoíris dentro de nuestra Red de Bibliotecas Públicas en la región, promoviendo una cultura inclusiva y diversa y, se sigue trabajando para poner en marcha el Consejo de participación de personas LGTBI en Castilla-La Mancha, el Plan Estratégico de Políticas Públicas LGTBI para la coordinación y atención de la diversidad sexual y la Red de Municipios de Igualdad y Diversidad, entre otras muchas medidas.
Queda mucho camino por recorrer, tenemos que seguir avanzando en igualdad y diversidad, vamos a seguir dando la batalla frente a la intolerancia y a la discriminación, llenando de colores y derechos nuestra región.
Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha, estamos con las personas LGTBI, siempre.
En Castilla-La Mancha, el orgullo y la igualdad nos unen.