“La figura del Papa Francisco ha sido fundamental. Se ha enfrentado de cara a este tsunami de horror y, aunque no haya logrado erradicar toda esta porquería, ha conseguido abrir una grieta en un muro infranqueable”. Así de claro habla Juan Carlos Cruz, periodista chileno y víctima de abusos por parte de un sacerdote. Él se ha convertido en una figura central en la lucha contra la pederastia dentro de la Iglesia católica. Su testimonio y activismo han sido fundamentales para impulsar cambios significativos en la institución, incluyendo la reciente publicación del primer informe anual de la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores, de la cual es miembro.
Su primer encuentro con el Pontífice marcó un antes y un después en su vida. “Cuando el Papa viajó a Chile en 2018, con una conferencia episcopal absolutamente siniestra, a nosotros ni nos dejaron juntarnos con él”, explicaba en una entrevista con Alfa y Omega. “Los obispos tenían miedo de que le dijéramos la verdad. Ya en Roma, leyó el informe de Scicluna y del obispo Jordi Bertomeu y exigió a todos la renuncia. Nos invitó al Vaticano y cuando le conté lo que había vivido, conectamos. Fue sanador, me sacó de la tumba donde vivía, como cuando Jesús resucitó a Lázaro”.
Un informe que marca un hito
El 29 de octubre de 2024, el Vaticano presentó un informe crítico sobre su respuesta a la pederastia, destacando carencias significativas en la transparencia y el manejo de los casos. La Pontificia Comisión para la Protección de los Menores, creada por el Papa Francisco hace diez años, aboga por el acceso completo de las víctimas a la información y su indemnización. El informe señala la lentitud y la falta de claridad en los procesos canónicos y recomienda agilizar la destitución de los acusados. Propone la creación de un defensor de la víctima y la elaboración de una encíclica específica sobre abusos. Aunque no incluye estadísticas de incidencia, la comisión promete futuros informes anuales y destaca la necesidad de estudiar y aplicar políticas de reparación. La crítica principal es la falta de estadísticas fiables y la priorización de la reputación de la Iglesia sobre la protección de las víctimas.
Juan Carlos Cruz expresó su emoción ante la publicación del informe, afirmando: “Nunca pensé que este día llegaría y si me lo hubieran dicho hace 15 años, cuando yo llevaba ya luchando desde hacía muchos años, no me habría imaginado un resultado similar”.

De la negación al reconocimiento
La relación de Cruz con el Papa Francisco ha evolucionado significativamente. En 2018, durante la mencionada visita a Chile, el Papa defendió al obispo Juan Barros, acusado de encubrir los abusos de Karadima, el sacerdote que había abusado de Cruz, entre otras personas, calificando las acusaciones de “calumnias”. Estas declaraciones generaron una fuerte reacción de Cruz, quien acusó al Papa de mentir.
Sin embargo, tras una investigación liderada por el arzobispo Charles Scicluna, el Papa reconoció sus errores y pidió perdón a las víctimas. Francisco recibió a Cruz y a otras víctimas en el Vaticano, donde les ofreció disculpas personales. Posteriormente, en 2021, nombró a Cruz miembro de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores. ”Me honra mucho la confianza del Papa. Yo le digo siempre lo que pienso, aunque no le vaya a gustar; hay muchos obispos y cardenales que le dicen solo lo que creen que quiere oír. Para mí lo importante es que el Vaticano ponga siempre a las víctimas en el centro, que se preocupen de formar lugares seguros, que las diócesis tengan oficinas para recibir a las víctimas y que se investiguen todas las denuncias”, dijo entonces.
Juan Carlos Cruz ha instado a las víctimas de abusos a compartir sus testimonios, incluso en contextos donde puedan existir dudas sobre la imparcialidad de las investigaciones. En 2022, animó a las víctimas españolas a participar en las comisiones de investigación, independientemente de quién las gestione, enfatizando la importancia de que sus voces sean escuchadas. Para él, lo más importante que ha hecho el Papa Francisco es Vos estis lux mundi, que eliminó el secreto pontificio: “Marcó un punto de inflexión, aunque todavía hay lugares en los que la Iglesia continua negando la evidencia de los abusos. Además, ha cambiado el lenguaje. Antes de Francisco se hablaba de pecados del sexto mandamiento, pero ahora se les llama por su nombre: crímenes”.
El testimonio que cambió su visión sobre la homosexualidad
La historia de Juan Carlos Cruz también ha sido crucial en la evolución del pensamiento del Papa Francisco respecto a la homosexualidad. Cruz, abiertamente gay, ha relatado que durante su encuentro privado con el Pontífice en 2018, este le dijo: “Juan Carlos, que tú seas gay no importa. Dios te hizo así y te quiere así, y a mí no me importa. El Papa te quiere así. Tú tienes que estar feliz con quien tú eres”. Esta conversación marcó un antes y un después en la postura pública del Papa sobre las uniones civiles entre personas del mismo sexo.

Poco tiempo después, en el documental Francesco presentado en el Festival de Cine de Roma, Francisco expresó por primera vez su respaldo a las uniones civiles como una forma de garantizar derechos legales a las parejas homosexuales. Aunque su declaración generó controversia dentro de los sectores más conservadores de la Iglesia, para Cruz fue un gesto de enorme trascendencia: no sólo como reconocimiento a su dignidad, sino también como señal de que su lucha no había sido en vano. La cercanía con Cruz ayudó al Papa a comprender en profundidad el sufrimiento de las víctimas de abusos y la exclusión que muchas personas LGTBIQ+ han sufrido dentro de la Iglesia durante décadas.
El chileno también ofreció detalles sobre las disculpas que recibió del Papa. Según declaró, así fueron las palabras de Francisco: “Te quiero pedir perdón, en nombre del Papa y de la Iglesia, por todo lo que has pasado. Te pido perdón por mí, porque fui causa de esta situación que te causó tanto dolor en estos últimos meses”.