El baile de cifras en todo lo relacionado a la DANA ha mantenido a los afectados en vilo. Ahora, ese mareo llega también a lo económico tras conocerse las primeras cifras de daños por la inundación de Valencia. Se ha cifrado en 2.600 millones la inversión necesaria para reconstruir infraestructuras de transportes y son 12.000 millones los daños cuantificados por las consellerias de Educación, Empleo e Industria, y ahora el Consorcio de Compensación de Seguros ha actualizado la cifra de las solicitudes de indemnización que tramita, lo que da una idea del impacto de la tragedia.
“Los seguros pagan lo que esté en la póliza, ni más ni menos“, explica un trabajador de una de las aseguradoras implicadas en las reclamaciones. “Por eso facilita mucho tener acreditadas las posesiones, y se recomienda que antes de vaciar negocios o viviendas la gente haga fotos de lo que pueda”. Sin embargo, estas consideraciones, así como las reclamaciones vía internet, están generando un estrés añadido a los ciudadanos de unos municipios en los que no solo no hay red, sino que la prioridad es dormir, por primera vez en 10 días, sin respirar los vapores que emana el fango.
“¿Y qué pasa con la gente mayor?”
Selma Alabau es valenciana, aunque vive en Madrid. La noche de la DANA vio cómo sus padres se quedaban atrapados en su casa de Paiporta mientras el nivel del agua no dejaba de elevarse. Lo último que recibió de ellos fue un vídeo angustioso en el que grababan la rapidez con la que subía el agua al piso de arriba. Alabau, con una crisis nerviosa, comenzó a pedir ayuda, a llamar a los servicios de emergencia, a contactar con todas aquellas personas que pudieron ayudarlos, pero la pedanía, como tantos otros lugares, se quedó pronto sin luz, sin agua y sin red.
“Ha sido uno de los momentos más difíciles de mi vida”, explica la valenciana a Artículo14. Finalmente sus padres sobrevivieron, pero sí han tenido que lamentar pérdidas económicas descomunales. “En mi caso, hemos perdido dos casas, una en Utiel y otra en Paiporta, y el coche. Pero ha habido una diferencia abismal. En Utiel la aseguradora es Zúrich, y no ha habido ningún problema porque el Ayuntamiento nos ha ayudado a tramitar los papeles. De ahí la importancia de que los consistorios vuelvan a estar operativos”.
Sin embargo, en Paiporta no ha habido tanta suerte, entre otras cosas porque el propio Ayuntamiento ha quedado destrozado. Pero Alabau critica también la gestión de la alcaldesa, Maribel Albalat, a la hora de organizar la ayuda. “El papeleo del coche, con Mapfre, también lo he tramitado ya, pero tengo un gran problema con la casa de Paiporta: Catalana Occidente no está contestando con agilidad”.
Los padres de Selma tienen suerte de tenerla a ella y a su hermana Carla para ayudarlos con estas gestiones, pero “¿qué pasa con la gente mayor?”, se pregunta. “Han perdido los papeles, no saben entrar en internet o directamente no tienen ordenador, móvil o directamente internet para gestionar nada”. Aunque es cierto que pueden solicitar la solicitud de indemnización a través de la página web del Consorcio de Compensación de Seguros o del centro de atención telefónica, afirman que es “muy recomendable” en estos momentos que la solicitud de indemnización al Consorcio se haga a través de los agentes o corredores de seguros, o de las propias aseguradoras en representación de las personas aseguradas que han sufrido los daños.
Otro problema son las ayudas directas que ha aprobado el Gobierno. “Necesitamos papeles que ahora no podemos encontrar, porque entre otras cosas no tenemos internet, e ir al Ayuntamiento no es útil porque no funciona. ¡Papeles… si no tengo casa! Además, los papeles que nos piden tiene que sellarlos el Ayuntamiento, y no está operativo. Tampoco puedo acceder a mi firma electrónica…”, continúa desesperada Selma Alabau.
“Paiporta es una vergüenza”
En Paiporta no hay oficinas físicas porque el Ayuntamiento no las ha habilitado. “Paiporta es una vergüenza”. El pueblo de al lado, Picaña, está funcionando mucho mejor. “Yo me encuentro con cosas como que, por mi trabajo, tengo la oportunidad de ofrecer la ayuda y el apoyo de empresas como Porcelanosa pero no la han podido aceptar porque están bloqueados, como sucede con los tractores que querían venir de Murcia y les han dicho que no hacía falta”.
“Nos repiten que es muy importante que antes de tirar todo, antes de sacarlo de la casa, hay que hacer fotos. Yo he hecho fotos de todo, pero ¿mi vecina de 80 años qué fotos va a hacer?”, se pregunta consternada. En nuestro recorrido por los municipios y las pedanías afectadas por las inundaciones los vecinos se encontraban en una fase muy previa a la de reclamar nada. “Para nosotros lo primero es limpiar nuestra casa. Tenemos que poder dormir. Tenemos que poder respirar aire que no huela a alcantarilla. No debe de ser bueno respirar este olor a agua estancada continuamente…”, relataba Amparo, una vecina de Benetúser, a Artículo14.
Los mediadores de seguros dicen estar organizándose para ayudar a los asegurados con sus gestiones, pero todavía se desconoce cuándo será posible su ayuda. Mientras tanto, corren bulos como que los afectados sólo tienen siete días para hacer reclamaciones. “La Ley de Contrato de Seguros establece que un asegurado tiene siete días para comunicar un siniestro. Si no, la aseguradora puede reclamar daños y perjuicios. Por ejemplo, si hay una rotura de tubería y produce escape de agua, el asegurado tiene la obligación de disminuir los daños: en este caso, cortar el flujo de agua. Es decir, circunscribir los daños al siniestro concreto, que no se produzcan más daños que los que se podrían haber evitado”, explica a Artículo14 un experto de Ocaso Seguros.
“En este caso es un siniestro constatado. Se sabe lo que ha pasado, no hay que demostrar nada. El Consorcio de Compensación de Seguros, que es quien lleva este tipo de casos, de hecho lleva ya 72.000 reclamaciones”, aplaude. De hecho, al cierre de este artículo el Consorcio había recibido y registrado 72.125 solicitudes de indemnización, de las que 21.405 corresponden a viviendas y comunidades de propietarios; 44.203 a vehículos automóviles y 4.635 a comercios, almacenes y otros riesgos. También se habían registrado 307 solicitudes de indemnización de oficinas; 1.563 de riesgos industriales y 12 de obras civiles.
La perito Mar García Capo es muy clara a la hora de aconsejar a los vecinos sobre la mejor forma de protegerse. “Haced fotos geolocalizadas a todo antes de limpiar, y también a medida que vais limpiando y se va viendo lo dañado. Muchas. Con la identificación de cada calle y número antes de cada foto, y las subís a la nube”. Sin embargo, en muchas localidades todavía no hay internet o señal, como sucede en gran parte de Paiporta. “Si no tenéis red, seguid este pequeño protocolo: foto de la calle, foto del portal y foto de la puerta. A partir de ahí, fotos interiores, siempre de lo general al detalle”, continúa. En este aspecto, como en tantos otros, habrá que contar también con la solidaridad de los voluntarios.