Desaparecidos: reencuentros interrumpidos

En la vorágine de esta DANA las familias que esperan noticias de sus seres queridos viven una mezcla de esperanza y desasosiego

A partir de esta semana la lluvia cobrará un nuevo significado en la provincia de Valencia. El pasado martes 29 de octubre el agua llegó con previo aviso, pero no el suficiente, arrasando con la calma y desdibujando los límites entre lo cotidiano y lo incierto. En la vorágine de esta DANA las familias que esperan noticias de sus seres queridos viven una mezcla de esperanza y desasosiego.

En medio de este desastre las disputas políticas deben quedar en espera hasta que se den todos los abrazos de bienvenida que quedan. El tiempo transcurre en horas hasta que llega un segundo que lo cambia todo, que detiene el tiempo y tiene el poder de revalorizar todas las prioridades de esta jungla de sociedad. Quién conozca la sensación de ese segundo entenderá que en ese momento, y todos los que van a continuación, la única necesidad del ser humano es la certeza. Las familias necesitan en este momento una certeza: saber que sus seres queridos están bien.

En el proceso de recopilar los nombres de personas que aún necesitan ser encontradas, hay múltiples historias de reencuentros. Pero en paralelo a esos finales felices, también crece el número de fallecidos. Sin embargo, mientras los rescatistas siguen buscando, los familiares mantienen viva la esperanza. En estos momentos, la solidaridad y el apoyo colectivo son lo único que puede aliviar la incertidumbre. Por eso, a continuación, se listan los nombres de personas desaparecidas. Difundir sus identidades es un pequeño esfuerzo que puede ayudar a que sus familias puedan, finalmente, cerrar este capítulo.

Marí luz Ayala García (688921293)

Su hija Paula relata que volvía de trabajar, estaba en el coche por la zona de la pista de Silla entrado a Sedaví para llegar a casa, a Alfafar cuando estaban hablando con ella les contaba que “le venía el agua y coches y se cortó”. La joven cuenta que el coche no ha aparecido y no saben nada. “Hemos buscado en todos los sitios ya que mi hermano vive en valencia y se puede mover y nada”.

Raquel, Jorge y Neizan (669741353)

Su familia cuenta que fueron a recoger a Neizan a Alaquàs el martes por la tarde y no han vuelto a saber nada de ellos. Iban de Aldaia a Calicanto con un Sanyon matrícula 4376DXW.

Eva Canut Montoro (722659119)

Su hija Andrea explica que estaba en el polígono de la Reva, en la Avinguda dels hostalers, 40, que iba en coche pero consiguió salir de él.

Luciano Bravo Morales (64790062)

Su sobrina Alexia dice que tiene 58 años y estaba en Avenida La Rambleta de Catarroja. “Iba a pie por la avenida hasta que le pillo toda la tromba de agua… lo último que sabemos fue que estuvo subido en un coche agarrado a un toldo”.

Bassem Zeitun (646687129)

Conducía un camión DHL a la altura de Alaquás/Aldaia con matrícula 9070 JDG que se ha visto en vídeos en redes sociales inundándose.

Estas son solo algunas de los centenares de personas que se perdieron volviendo a casa el martes. Hay otras cuyos seres queridos ya saben que no van a volver a ver. Así lo cuenta una torrentina que “tiene muy pocas esperanzas” de volver a ver a su amiga, ni de “poder enterrarla”. “Hoy por primera vez pasó un helicóptero por su zona y nos han dicho que se rompió una esclusa y una gran ola destruyó su casa, nos han dicho que a saber dónde está su cuerpo. Que nos hagamos a la idea de que nunca la encontraremos”, reclama la afectada.

No todas las anécdotas son trágicas. Víctor fue protagonista de una de las más sorprendentes. Su amiga envió el siguiente mensaje a la cuenta @desaparecidosdana: “Cogió un taxi desde la Plaza de Toros de Valencia con una chica que se llamaba Laura. Ambos cogieron un taxi alrededor de las 20 horas hacia Albal, se conocieron en el mismo taxi para compartir gastos. El taxi los dejó en la autovía y desde allí tuvieron que ir andando. Quedaron atrapados en medio de todo, en la V-31. Mi amigo consiguió salir, pero a ella se la llevó la corriente y necesita saber algo de ella. No tenemos más información de ella, ni número de teléfono”. Gracias a esta plataforma una amiga de Laura se puso en contacto informándole de que está en perfecto estado.

La cuenta de Instagram @danadesaparecidos se ha convertido en un faro de esperanza para muchas familias. Este perfil publica sin cesar las identidades de las personas desaparecidas, actualiza la información tan pronto como hay novedades. A medida que las buenas noticias llegan, comparte también las personas que han sido encontradas, creando una comunidad de apoyo y solidaridad en tiempos de angustia. Este esfuerzo permite que la voz de las familias se escuche con más fuerza, ofrece un espacio donde el dolor compartido se transforma en esperanza colectiva. La tragedia ha puesto de manifiesto que, aunque la naturaleza tiene el poder de cambiarnos en un instante, la humanidad también tiene la fortaleza de revelarse y unirse en momentos búsqueda compartida.

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