El día de la Hispanidad ya ha pasado y ahora es el momento de que sigamos avanzando en el otoño, acercándonos poco a poco y de forma cada vez más inexorable al año que viene, pero antes de 2025 quedan muchas cosas por vivir, porque si que es cierto que los últimos meses del año son una época muy prolífica en lo que se refiere a fiestas nacionales, puentes y en sí mismas, descansos del trabajo que permiten apurar al máximo el tiempo y que sirven para que todos aquellos que ya han gastado sus días de vacaciones, pueden gozar de algo de descanso, al menos a nivel laboral.
Pese a que hay pocos días festivos en octubre y noviembre, de hecho solo hay uno cada mes y el de este ya se ha pasado, está muy cerca el siguiente. Y es que el mes arranca ya con uno, es decir, el día 1 de noviembre es festivo nacional debido a que es el Día de Todos los Santos. Esta celebración religiosa corresponde con una jornada de descanso y este año 2024 cae en viernes, por lo que es perfecta para enlazar con un fin de semana, en una suerte de puente que invita a viajar o simplemente a descansar en familia o uno solo.
¿Qué se celebra el día de Todos los Santos?
Sobre el papel, este día la es uno de los días más importantes para la Iglesia, pues históricamente ha celebrado ‘una fiesta solemne por todos los difuntos que, habiendo superado el purgatorio, se han santificado totalmente, han obtenido la visión beatífica y gozan de la vida eterna en la presencia de Dios’. Por eso es el día de «todos los santos». Aunque no se festeja solo en honor a los beatos o santos que están en la lista de los canonizados y por los que la Iglesia celebra en un día especial del año, y que ‘se celebra también en honor a todos los que no están canonizados pero viven ya en la presencia de Dios en su Iglesia triunfante’ En lo que se refiere a celebraciones religiosas, es muy típico que este día las grandes catedrales exhiban las reliquias de los santos.
Aunque realmente, en España lo más normal es que este día se celebre como una forma de honrar la memoria de familiares difuntos, pero no con tristeza sino con alegría. Es una excelente fecha para trasmitir a las generaciones más jóvenes el legado familiar, hacerle saber de dónde provienen, qué cosas han hecho sus antepasados y cómo poder honrar su vida de diferentes formas, pero siempre teniendo un bonito recuerdo de ellos, ya que esta es la mejor forma de que no sean jamás olvidados. Pese a ser una celebración religiosa, esta segunda corriente es también pagana, pues consiste en eso mismo, honrar la memoria de los que ya no están y que siempre sigan presentes, al menos un día al año.
El ejemplo es México
Si hay un país que lo lleve al máximo exponente, ese es México, que celebra su Día de Muertos, donde no solo se visita, si no que también se realiza un picnic alrededor de la tumba, se colocan máscaras, cintas de colores y hasta se cocinan platos exclusivos para ese día. El objetivo de esto es recordar a los difuntos y celebrar que ese día el manto hacia el mundo de las almas es mucho más delgado y ellos tienen permiso de estar con los vivos.