Si pensamos en fiestas populares en España, tenemos un gran abanico entre las que elegir, pero es cierto que es muy probable que haya una que venga antes a la cabeza que el resto. Por su mística, su idiosincracia o por lo llamativa que es, además de por todo lo que genera en el extranjero. Es sin duda San Fermín, que desde el 6 de julio, y hasta el 14 del mismo mes, va a convertir a Pamplona en una de las capitales del mundo.
Realmente la acción comienza el día 7, el de San Fermín, con el primer encierro, pero una jornada antes se dará el tradicional chupinazo con el que se dan por iniciadas las fiestas en la plaza del ayuntamiento. No obstante, lo que hace famosos a estos festejos no es ni la pólvora, ni la muchedumbre vestida de blanco y rojo embriagándose en las calles pamplonicas. Lo que ha conseguido traspasar sin fronteras tiene que ver con los toros, los encierros que cada mañana llevan a seis reses bravas desde los corrales de Santo Domingo a la plaza de toros.
Un despertar inmejorable
Cada vez están más ‘profesionalizados’ los encierros, ya que los toros están entrenados en el campo para correr lo más rápido posible y ser más limpios que nunca. Es costumbre que los toros que son más peligrosos en la calle, luego son más nobles en la plaza; y viceversa. Este año, como es tradición y siempre se hace, volverán viejos conocidos de las calles navarras, en las que cada día, a partir de las 08:00 de la mañana, van a volar por Estafeta, la cuesta de Santo Domingo y demás localizaciones míticas.
Viejos conocidos de las calles
La ganadería encargada de dar por iniciada la fiesta, el domingo 7 de julio, será de la La Palmosilla, unos toros gaditanos, que son de los que menos experiencia tienen, pero que por ahora, cada vez que han ido se han mostrado muy fuertes y permitido buenas carreras. El lunes 8, una de la más míticas, los también gaditanos toros de Cebada Gago, los cuales destacan por su peligrosidad, pues son de las ganaderías que más cornadas reparten. El día siguiente, martes 9, es el turno de Victoriano del Río, mítica de las plazas, y que no suelen fallar en Pamplona.
El miércoles 10, otra de las que casi nunca falla, los toros de Fuente Ymbro, que cada vez son más rápidos, y al menos, aseguran espectáculo. Precisamente lo que quieren dar los toros de Domingo Hernández, de los que menos historia tienen en los encierros, pero fiables, y estarán el miércoles 11. Y de los que menos, a una de las que más, Jandilla. Probablemente los toros más peligrosos de cuantos habrá en las calles, que serán protagonistas el viernes 12.
El fin de semana el protagonismo será para José Escolar el sábado; y el domingo, antes de que se cante el ‘pobre de mí’, Miura. Las reses más famosas del mundo, que mientras en el ruedo son extremamente peligrosos, en las calles destacan por lo contrario.