Muere el Papa

¿Cómo se entierra a un Papa? Días clave y pasos a seguir tras la muerte de Papa Francisco

El Vaticano pone en marcha una maquinaria que funciona como un reloj suizo e introduce, por primera vez, los cambios con los que Bergoglio quiso simplificar la despedida de un pontífice

Vista de la fachada de Santa María la Mayor.

Jorge Bergoglio, que, como él dijo al ser elegido, vino desde el fin del mundo y ha sido el primer papa sudamericano, acaba de morir a los 88 años tras el empeoramiento de su estado de salud en las últimas semanas. El encargado de comunicar la noticia al mundo ha sido X y, poco después, las campanas de la Basílica de San Pedro han comenzado a sonar con el toque de difuntos. Según marca la Constitución Apostólica, cuando un pontífice muere, la Iglesia inaugura un período de tiempo que se denomina “sede vacante” y donde cesan todos los “ministros”.

En cuanto un pontífice fallece, sus restos se trasladan a la capilla privada de su residencia, en este caso la Casa de Santa Marta, y se lee el informe médico a la persona que en ese momento toma el mando de la situación: el cardenal “camarlengo”, que es, desde febrero de 2019, el estadounidense Kevin Joseph Farrell. De hecho, es él quien se encarga de pronunciar las palabras que oficializan el fallecimiento, tras el informe realizado por el médico vaticano, y de transmitir el mensaje al Decano del Colegio Cardenalicio, para que pueda comunicarlo al cuerpo diplomático y a los jefes de Estado. El cadáver se reviste con las vestiduras litúrgicas rojas, el color del luto papal, y se introduce en un ataúd de madera y zinc, y se realiza un primer velatorio de carácter privado.

El sellado de su sala de trabajo

Otra de las funciones fundamentales del cardenal camarlengo, que se ve representada en la famosa película Cónclave, de Edward Berger, es que debe sellar la habitación de trabajo del Papa y otros espacios que él usaba en la Casa de Santa Marta. Se busca evitar, entre otras cosas, que se roben sus documentos. Aunque sobre esto, Papa Francisco bromeó, con su característico sentido del humor, con el periodista español Javier Martínez-Brocal en una de sus entrevistas, diciendo que ya se había encargado él mismo.

El entierro del papa debe celebrarse, según explica la normativa pertinente, entre el cuarto y el sexto día tras su muerte, pero la decisión espera a una reunión plenaria del Colegio Cardenalicio. Aunque la historia nos ha acostumbrado a observar, como espectadores, las pomposas prácticas que acompañan a la muerte de un papa, tal y como hizo en general en su pontificado, Papa Francisco ha querido cambiar unos protocolos que se alejaban de la idea de Iglesia que él tenía, la de la calle. Por esta razón, simplificó las normas que rigen su funeral, que se dieron a conocer en noviembre de 2024, y decidió que quería ser enterrado en la Basílica Papal de Santa María la Mayor, a diferencia de la mayoría de los casi 90 papas que ha dado la historia de la Iglesia, que habitualmente son enterrados en la Basílica de San Pedro.

Las tres estaciones

El entierro de un papa está compuesto por las denominadas “tres estaciones”. La primera es ese inicial velatorio privado. La segunda, en la Basílica de San Pedro, donde los restos del pontífice estarán en un féretro, según las novedades introducidas por Bergoglio, y no en un catafalco como ocurría antes. El tiempo entre la primera y la segunda estación tendrá que ser decidido por la reunión plenaria de los cardenales y suele ser entre uno o dos días desde la fecha de la muerte. Tras esa segunda fase de velatorio para los fieles, el ataúd del papa se cierra en una ceremonia exclusivamente privada en la víspera del funeral. El Papa será enterrado con vestiduras rojas y su rostro se cubrirá con un velo blanco de seda.

El Papa Francisco en una foto de archivo en Roma
EFE/EPA/FABIO FRUSTACI

Todas estas gestiones corresponden al maestro de ceremonias del Vaticano, que, en este caso, es el monseñor Diego Giovanni Ravelli. Se incluirá también en el ataúd una bolsa con algunas monedas acuñadas durante el papado de Francisco, como dice la tradición, y será enterrado en la fecha que decidan los cardenales, como ya hemos citado.

Desde el funeral, al que están invitados los más altos cargos internacionales, jefes de Estado y representantes de otras confesiones, se abren los denominados novendiales, los nueve días de difuntos con misas por el pontífice fallecido.

El deseo de Papa Francisco

La sepultura es lo que el protocolo vaticano define como la tercera y última estación que despide al Sumo Pontífice. Papa Francisco, entre las diversas novedades que ha introducido para establecer más sencillez y libertad a la hora de despedir a un papa, ha dejado abierto en el protocolo de 2024 que cada pontífice puede decidir dónde será enterrado. De hecho, él ya dijo en 2023 que quería ser enterrado en Santa María la Mayor y allí ha elegido específicamente una capilla en la nave izquierda para su tumba. En ese lugar han sido enterrados ya otros papas de la historia como Pío V y Sixto V.

TAGS DE ESTA NOTICIA