Desde que Elon Musk se hizo cargo de la antigua Twitter —rebautizada como X— han proliferado varias aplicaciones de redes sociales nuevas siendo Bluesky una de las alternativas que más éxito ha tenido, puesto que ha alcanzado los 9 millones de usuarios en todo el mundo después de poner fin al sistema de invitaciones para poder unirse. No es extraño, por tanto, que la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, haya anunciado la apertura de un perfil en esta red, ya que reúne a miles de desencantados con X.
“Creo que no es exagerado decir que Elon Musk ha hecho de X la infraestructura digital de la ‘Internacional del odio’. Al proceso de privatización de la atención y jerarquización de la misma, ha seguido otro de impulso de las fake news y los discursos de odio“, argumentó Díaz en el anuncio de su nuevo perfil en Bluesky.
Bluesky es una red social descentralizada creada por Jack Dorsey, el exdirector ejecutivo de Twitter que la puso en marcha mientras aún ocupaba el cargo. Su aspecto visual es muy parecido al de X y su naturaleza descentralizada se basa en el “Protocolo AT”, diseñado con enorme transparencia para divulgar sin puntos ciegos su proceso de creación y el funcionamiento de la aplicación.
En síntesis, se concibió para no estar controlada por una única empresa y empleando un código abierto para que otras aplicaciones sociales pudieran comunicarse entre sí. “Queremos que las redes sociales modernas y la conversación pública en línea funcionen más como en los primeros días de la web, cuando cualquiera podía crear un blog o usar RSS para suscribirse a varios blogs. Creemos que esto abrirá una nueva era de experimentación e innovación en las redes sociales”, explica la propia Bluesky, que ha tratado de contrarrestar los defectos que atribuye a X.
Contenido garantizado y 300 caracteres
¿Qué defectos? Se sabe que las redes sociales tradicionales suelen ser plataformas cerradas con una autoridad central. Y, por tanto, que existe un pequeño grupo de personas que controlan esas empresas y tienen control total sobre cómo los usuarios pueden usar la plataforma y qué pueden crear los desarrolladores. En estas plataformas, si un usuario intenta abandonarlas, debe empezar de cero sin las conexiones que creó allí ni el contenido que creó. Es decir, que como creador, uno puede pasar años creando una audiencia solo para perder el acceso a ella cuando la plataforma cambie las reglas.
Bluesky se ha desarrollado en la línea contraria para competir con X. Es una plataforma de redes sociales orientada al texto en la que los usuarios pueden publicar mensajes de hasta 300 caracteres. Al igual que Twitter, los mensajes publicados en Bluesky aparecen en un canal de noticias que se muestra a los usuarios. La aplicación está disponible en iOS y Android.
Funciona en un marco abierto, lo que significa que los usuarios pueden publicar sus mensajes en un servidor adaptado a intereses o comunidades específicas. El diseño del sistema se asemeja al utilizado en otra aplicación que prioriza el texto, Mastodon, así como en la plataforma descentralizada Discord.