Generación conectada Phil González
Actualizado: h
FacebookXLinkedInWhatsApp

¿Cómo Felicitar el Año Nuevo y Ser Original en el Intento?

Año Nuevo y tecnología

Cada 31 de diciembre, el mundo entero vibra al son de millones de notificaciones y sus tonos. Como en el día de tu cumpleaños o de Nochebuena, es imposible olvidarte de la fecha. Millones de personas intercambian sus deseos a través de redes sociales, mensajería o correos. Estos rituales digitales sustituyeron, hace ya mucho tiempo, a la típica llamada telefónica o al tradicional carteo.

Según datos de WhatsApp, y en el 2023, se enviaron por todo el mundo más de 100.000 millones de mensajes con este preciso motivo. Con un pico entre las 23h00 y la 1h00 de la madrugada, algunos se adelantan incluso, mandando sus felicitaciones, desde primera hora. No hay que tardar mucho porque el protocolo dice que, después de Reyes, ya se te pasó la hora.

En Instagram, Facebook o TikTok, las cifras alcanzan también registros asombrosos, consolidando estas plataformas como nuestros canales favoritos. Los SMS, aunque ya de otro siglo, mantienen su popularidad en ciertas regiones del mundo donde la conectividad es aún considerada como un lujo.

Aquí en Europa, la tecnología ha revolucionado tanto nuestras tradiciones que requiere de nosotros, cada vez más tiempo, creatividad y producciones. Para estas tareas también nos apoyamos en la novedosa Inteligencia Artificial, hoy nuestro pan de cada día, generando nuevos horizontes de creatividad, pero también mucho “corta pega”.

De la era postal a la era digital

Desde adolescente y como cada año, fui a Correos a enviar unas postales grabadas con belenes, “Papa Noéles” y algún que otro reno. Aproveché para mandar mis mejores deseos y algunas noticias, aunque por Internet, seguro que ya saben todas mis peripecias. Los mando habitualmente a mis amigos de infancia de quienes aún conservo curiosamente la dirección física. Para mí es como una tradición, pero la verdad es que recibir cartas, yo ya recibo bien pocas. De mi gente actual y más cercana, ya nada. Menos el siempre original tarjetón de Alaska y Mario, los únicos Christmas que recibo suelen ser de índole corporativo.

Nos hemos acostumbrado a recibir unos insulsos “Feliz Año Nuevo” acompañados de emoticonos de temporada, siendo los mensajes estrella a esta época. Otros se descubren una faceta literaria súbita con algo de retórica casera y optan por la poesía, o por una cita profunda de Paulo Coelho sobre el sentido de la vida.

La fiebre de estos años es también compartir videos cortos, frutos de alguna mente lejana o recalentados de otros años. Según la empresa Giphy, se comparten también más de 700 millones de GIFs diarios, con un aumento significativo en estos hitos festivos. Los memes, repletos de genialidad, también ganan popularidad, especialmente aquellos incluyendo a personajes y recopilaciones del año.

Otra tendencia es la de grabar vídeos, replicar virales coreografías, añadir mensajes humorísticos o unos filtros en la cara, y saludar de una tacada, a toda nuestra audiencia. Las Stories, en este caso, se han popularizado como el primer medio para mandar todo tipo de mensajes en grupo, o a tu favorito.

La moda de los podcast no podía quedar ajena a todo esto, y se disparan los envíos de audios tan cariñosos como sempiternos. Son una alternativa más personal, pero sobre todo más cómoda. Mientras adornas la mesa, cocinas o calientas los hornos, es de lo más práctico para el multitaskeo. Y eso sin olvidarnos de la lista de difusión, con sus envíos de mensajes genéricos, abriendo el debate sobre cuánto tiene todo esto, de auténtico o genuino.

Felicitando el año 2025

Dicen los astros que el año 2025 será bueno para todos, una nueva etapa en las relaciones humanas y de profundos cambios. La imaginación en la era de la inteligencia artificial tampoco se detendrá, no tiene límites previsibles y tendrá sus repercusiones en cómo mandar nuestras felicitaciones.

Hace años que surgieron plataformas ofreciendo mensajes personalizados, locutados por cualquier actor, futbolista o famoso. Es fácil hoy sorprender a tus amigos y dan totalmente el pego. En este sentido, este año se viralizó un video de deepfake navideño, donde políticos habitualmente enfrentados, se fundían en un imprevisible abrazo.

Aunque no sea necesario ser un experto y saber mucho, ya que aplicaciones como Canva, Recraft u otros sitios web especializados, diseñan para ti unas tarjetas virtuales adaptadas a cada destinatario. Algunos recurren a ChatGPT para personalizar sus mensajes, generar textos emotivos o crear escenarios inspiradores. Las posibilidades son infinitas y ponen de relieve cómo esta tecnología revolucionará todas las facetas de nuestro día a día.

Te propongo un buen propósito

En estas vidas tan aceleradas, trasladarle nuestro afecto bajo la forma de un mensaje a un amigo, se nos hace ya hasta tedioso. La multiplicación de nuestros contactos y plataformas automatizan nuestros gestos y aseptizan su aroma. Nos hace incluso reflexionar sobre la autenticidad de esta gran ola de misivas. En medio de un bombardeo de estos mensajes “corta y pega“, los actos y palabras van perdiendo poquito a poco, su impacto y esencia.

Mandar una felicitación personal siempre conlleva una gran carga de significado. Dedicarle un tiempo valioso a un familiar o un amigo es cada vez más apreciado. Por ello, tal vez sea el momento de reconsiderar cómo felicitas el año nuevo.

En mis libros siempre abogó por retomar el aparato, y dejar la mensajería de lado, de vez en cuando. En esta era donde nos volvemos tan rácanos con nuestro tiempo, realiza una sencilla llamada y conviértela en un inolvidable momento.

¿Cuántos años llevas sin coger el boli y mandar una postal? Igual este año puede ser una buena oportunidad para retomar esta sana costumbre ancestral. Superada la dificultad de encontrar sellos, siéntate un rato en calma, ponte algo de música, y expresa de nuevo a tus seres queridos tus mejores deseos, y con tus propias palabras.