La reciente muerte del Papa Francisco ha conmocionado al mundo católico y ha sembrado dudas sobre el desarrollo de varios actos previstos en el marco del Jubileo de 2025, entre ellos, la esperada Gran Procesión del 17 de mayo en Roma, protagonizada por dos imágenes andaluzas: La Esperanza de Málaga y El Cachorro de Sevilla.
Sin embargo, y pese al duelo, la organización ha confirmado que el evento sigue adelante, tal como estaba programado.
Roma mantiene la procesión pese al luto pontificio
Desde el equipo organizador, encabezado por Paloma Soborido, se transmite un mensaje claro de tranquilidad: “De momento, todo sigue adelante”, afirma la coordinadora general, quien también destaca la disposición del Dicasterio para la Evangelización del Vaticano para continuar con la programación establecida.
“Se nos ha comunicado que, pese a la delicada situación que se vivía ya semanas atrás, cuando el Papa fue hospitalizado durante 38 días, la intención siempre fue mantener esta celebración”, ha recordado Soborido.
“Estamos ante un Año Santo, un Jubileo ordinario que se celebra cada 25 años. Ya hay millones de peregrinos inscritos para venir a Roma, y estos actos tienen un profundo valor espiritual que no se pueden posponer a la ligera”, explica Soborido.
Impacto en Málaga y Sevilla
La noticia ha sido recibida con especial atención en Málaga y Sevilla, donde las hermandades implicadas mantienen la ilusión y el respeto por lo que será una procesión sin igual. Aunque el tono del evento será más solemne, se espera una gran afluencia de fieles, y se valora incluso la posibilidad de rendir un homenaje simbólico al Papa Francisco durante el recorrido.

Un testimonio de fe en tiempos de cambio
Con el Vaticano centrado en la organización del funeral y en la convocatoria del cónclave que elegirá al nuevo Pontífice, la Iglesia también se apoya en la fe de su pueblo. Esta procesión se perfila así como una expresión viva de devoción, unidad y esperanza, en un momento de duelo y transición para millones de católicos en todo el mundo.