El gran apagón que paralizó este lunes a toda la Península Ibérica durante horas ha dejado consecuencias trágicas más allá de los cortes de suministro y de la incertidumbre institucional y de la población: al menos cinco personas han fallecido en España como consecuencia directa o indirecta de la interrupción eléctrica.
Una familia fallecida por monóxido de carbono
En Taboadela, Ourense, un matrimonio de 81 y 77 años y su hijo de 56 murieron por inhalación de monóxido de carbono. La familia había instalado un generador eléctrico dentro de la vivienda para mantener en funcionamiento un respirador, lo que derivó en una acumulación letal del gas.
La familia había puesto en marcha el generador para que funcionase el respirador que necesitaba uno de los miembros de la familia. Sin embargo, un posible fallo del sistema de calefacción o una ventilación deficiente de las habitaciones provocó que el monóxido de carbono se acumulase en el domicilio.
El Servizo de Urxencias Sanitarias de Galicia-061 recibió una llamada de alerta, pero nada pudo acerca por la familia, ya que los tres cuerpos fueron encontrados sin vida.
Un incendio provocado por una vela
En Madrid, una mujer de 56 años perdió la vida en un incendio en su piso de Carabanchel, originado, según las principales hipótesis, por una vela encendida durante el corte de luz originado sobre las 21.50. El fuego se propagó rápidamente por el inmueble y afectó al edificio, donde resultaron, al menos, 13 personas afectadas por la humareda, cinco de ellas fueron hospitalizadas.
El incendio provocó una gran humareda, que alcanzó a la víctima y, aunque los bomberos acudieron en cuestión de minutos, no pudieron hacer nada por ella. También tuvieron que ser rescatados varios vecinos y que fueron atendidos por el Samur.
Sufría una patología pulmonar
En Alzira (Valencia), una mujer de 46 años con una enfermedad pulmonar, que se encontraba conectada a una máquina que le proporcionaba oxígeno ha fallecido después de que el aparato dejase de funcionar. Según informó la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana, los agentes acudieron al domicilio sobre las 13:00 horas y trataron de reanimarla durante veinte minutos, sin éxito.
Fuentes del Departamento de Salud de La Ribera, dependiente de la Conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana, señalaron que la fallecida era una paciente “pluripatológica” y que únicamente tenía prescrito el uso de oxígeno durante ocho horas nocturnas. Los servicios médicos certificaron su muerte natural.