Carmen Matutes rompe su coraza y posa con sus hijas por primera vez

Lydia y María Monfort son las hijas de Carmen Matute. La empresaria ha roto su hermetismo y ha mostrado su faceta más íntima y casera

Carmen Matutes y sus hijas - Sociedad
Carmen Matutes posa junto a sus hijas, Lydia y María Monfort, y el cuadro de su amiga Anna Barrachina al fondo Andrea Illán/¡HOLA!

Carmen Matutes, conocida empresaria y figura discreta, ha decidido abrir las puertas de su vida privada para una sesión fotográfica junto a sus hijas Lydia y María Monfort. Este evento supone la primera vez que Matutes posa públicamente con sus hijas. Un momento que ha capturado la atención de los medios de comunicación y ha sido ampliamente comentado en las redes sociales.

La empresaria y sus hijas fueron fotografiadas en su casa en Madrid, ofreciendo una visión íntima de la vida de esta influyente familia. Carmen Matutes, subdirectora general del Palladium Hotel Group, ha mantenido un perfil bajo a pesar de su prominente posición en el mundo empresarial, siguiendo los pasos de su padre, Abel Matutes. Pero siempre dejando claro que no compite con él ni con su hermano. Durante la sesión, Matutes mostró su lado más personal y familiar, y reveló la cercanía y el cariño que comparte con sus hijas.

Carmen Matutes y el retrato familiar lleno de complicidad

La sesión fotográfica, publicada por la revista ¡HOLA!, muestra a Carmen Matutes en su faceta más íntima y maternal. Sus hijas, Lydia y María Monfort, también han heredado el espíritu empresarial de la familia. Lydia, quien ya trabaja en el grupo hotelero, y María, recién graduada y conocida influencer, posaron con su madre en una serie de imágenes que reflejan la complicidad y el amor que las une.

En una entrevista para la revista, Carmen Matutes compartió detalles sobre su relación con sus hijas y sus pensamientos sobre el futuro. “Somos muy amigas, es verdad. Me encanta estar con ellas. Tienen muy buen carácter. Cada una tenemos nuestras cosas, pero también muchas virtudes. Sobre todo hay unos valores comunes, que les he inculcado igual que me los inculcaron a mí”, declaró Matutes. Este comentario refleja la filosofía de vida que ha guiado a esta familia de empresarios y que ahora se transmite a la nueva generación.

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Carmen Matutes posa junto a sus hijas, Lydia y María Monfort | Andrea Illán/¡HOLA!

Lydia y María Monfort: la nueva generación de la saga Matutes

Lydia Monfort, siguiendo los pasos de su madre, ha decidido integrarse en el mundo empresarial familiar, aunque también ha explorado otras áreas como la moda. “A mí lo que me hace ilusión es que Lydia y María se dediquen a algo que les llene y que sean felices”, comenta Carmen Matutes con orgullo. Lydia, de 24 años, está empezando un máster y se ve a sí misma continuando en el sector hotelero, mientras que María, con una carrera como influencer, combina su pasión por las redes sociales con su vida profesional y personal.

María Monfort, por su parte, ha encontrado el amor con el piloto de MotoGP Jorge Martín. “Lo de la distancia lo llevamos igual que siempre: superbién. Estamos totalmente acostumbrados”, comentó María sobre su relación con el piloto de MotoGP. La joven influencer ha sabido balancear su vida personal y profesional, y está entusiasmada por el futuro, tanto en lo personal como en lo profesional.

Un vistazo a la vida privada de la empresaria

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Carmen Matutes posa junto a sus hijas, Lydia y María Monfort, y el cuadro de su amiga Anna Barrachina al fondo | Andrea Illán/¡HOLA!

Durante la entrevista, Carmen Matutes también habló sobre sus intereses personales y su círculo de amigos. Una mención especial fue para un cuadro muy significativo en su casa, pintado por Anna Barrachina, hija de su amigo Álvaro Muñoz Escassi. Este detalle refleja la importancia de las amistades y las conexiones personales en la vida de la emprendedora española.

La empresaria también recordó momentos difíciles cuando fue objeto de especulaciones mediáticas. Pero destacó que siempre ha mantenido su integridad y discreción. “A mí lo que me molestó es que yo no soy una persona a la que le haya gustado mucho estar en los medios, y menos por estas razones. Se inventaron unas cosas… Al principio, me asusté bastante, la verdad, porque vino como una ola. Pero como enseguida se diluyó como un azucarillo…”, sentenció Carmen Matutes.

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