La huelga de autobuses ha sufrido un giro de última hora con la desconvocatoria del paro previsto para hoy, jueves 5 de diciembre. Esta decisión, tomada por el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) en la noche del miércoles, alivia a los usuarios del transporte público, especialmente a quienes planean desplazamientos durante el puente de la Constitución. Sin embargo, no significa el fin del conflicto laboral. El resto de las jornadas de huelga anunciadas, incluidos los días 9 y 23 de diciembre, siguen en pie, con la amenaza añadida de que a partir de esta última fecha la huelga podría volverse indefinida.
La huelga de autobuses convocada por CCOO tiene como principal objetivo exigir la jubilación anticipada para los trabajadores del transporte por carretera. Este derecho, ya reconocido en otros sectores como el de los bomberos forestales, permitiría a los conductores retirarse antes sin que su pensión se vea penalizada, gracias a la aplicación de coeficientes reductores. El sindicato CGT, que inicialmente apoyaba los paros, se retiró de la convocatoria hace unos días, debilitando la acción sindical conjunta. Este abandono, junto con la presión de las negociaciones, parece haber influido en la decisión de CCOO de desconvocar la jornada de hoy.
Servicios mínimos durante la huelga de autobuses
Aunque el paro de este jueves ha quedado desactivado, la experiencia de la pasada semana sirve como referencia para prever cómo se gestionarán los servicios mínimos en las fechas próximas. En la jornada del 28 de noviembre, la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras estableció servicios mínimos significativos para garantizar el funcionamiento básico del transporte:
- En la Empresa Municipal de Transportes (EMT), los servicios mínimos fueron del 75% en hora punta y del 50% en horas valle.
- Para los autobuses interurbanos, se fijaron mínimos del 80% en hora punta y del 45% en horas valle.
- Las líneas nocturnas funcionaron con un 45% del servicio habitual programado.
Se espera que estas cifras sean similares en las próximas jornadas de huelga de autobuses. Particularmente el lunes 9 de diciembre, cuando se prevé un aumento en la demanda de transporte debido a la operación retorno del puente.
Tensiones sindicales y división en las protestas
El anuncio de la desconvocatoria de CCOO refleja las tensiones internas dentro del movimiento sindical. La falta de unidad entre CCOO, UGT y CGT, las principales organizaciones que representan a los trabajadores del sector, ha debilitado la capacidad de presión de los paros. UGT ya había alcanzado un acuerdo con la patronal Confebus para trabajar conjuntamente en la implementación de los coeficientes reductores, mientras que CGT ha acusado a las demás centrales de “traición” al no mantener una postura más combativa.
Por su parte, CCOO justificó su decisión de desconvocar la huelga de autobuses del 5 de diciembre como una medida para reorganizar la estrategia de movilización y hacerla más sostenible en el tiempo. “Reorganizamos la huelga para mantener la presión sobre el Gobierno y la patronal, sin desgastar a los trabajadores que apoyan nuestras reivindicaciones”, señaló el sindicato en un comunicado oficial.