El cambio de hora en España sigue siendo un tema polémico que divide opiniones. A pesar de los beneficios que se le atribuyen, como el ahorro energético o la mayor adaptación a las horas de luz solar, cada año aparecen más estudios que revelan los inconvenientes y peligros de este ajuste bianual. El próximo 27 de octubre de 2024, cuando los relojes se retrasen una hora, millones de españoles disfrutarán de una hora extra de sueño. Sin embargo, este aparente beneficio esconde cuatro grandes peligros que podrían afectar tanto la salud física como la mental. Además de incidir en otros aspectos de la vida cotidiana, claro está.
1) Desajustes en los ritmos circadianos
El primer y más evidente peligro del cambio de hora en España tiene que ver con el impacto sobre nuestros ritmos circadianos. Estos ritmos regulan el ciclo de sueño-vigilia y están profundamente sincronizados con la luz solar. Por lo tanto, se ven alterados cuando cambiamos la hora de manera abrupta. Aunque el cambio de hora de otoño es menos disruptivo que el de primavera, sigue representando un desafío para muchas personas.
Estudios de la Sociedad Española de Sueño muestran que el ajuste de una hora puede provocar insomnio, somnolencia diurna e irritabilidad durante varios días. Estos efectos se agudizan en aquellos que tienen horarios laborales o escolares rígidos, donde el cuerpo no puede adaptarse gradualmente al nuevo horario.
Además, las personas más sensibles al cambio, como los niños o los ancianos, pueden experimentar dificultades más prolongadas. Según expertos, la falta de luz solar durante la mañana, combinada con el retraso de los relojes, puede desregular el ciclo natural de descanso, afectando tanto la salud mental como física.
2) Aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares
El cambio de hora en España no solo afecta el sueño. También puede tener consecuencias graves para el corazón. Un estudio publicado en la revista Journal of Clinical Medicine en 2019 reveló que los días posteriores al cambio horario se produce un incremento significativo de episodios cardíacos, como infartos y accidentes cerebrovasculares.
Este aumento puede estar relacionado con la alteración de los ritmos biológicos y el estrés que genera en el cuerpo adaptarse a una nueva rutina. Aunque el riesgo puede ser pequeño, las personas con enfermedades preexistentes, como hipertensión o afecciones cardíacas, deberían prestar especial atención a los posibles síntomas en las semanas siguientes al cambio de hora.
Los médicos sugieren que las personas con riesgo cardiovascular tomen medidas preventivas, como ajustar sus rutinas de sueño en los días previos, llevar una alimentación saludable y evitar el consumo excesivo de cafeína o alcohol, factores que pueden agravar el malestar asociado al cambio horario.
3) Afectación en la salud mental tras el cambio de hora en España
Otro de los peligros del cambio de hora en España es su impacto en la salud mental. Retrasar los relojes puede provocar una disminución de la exposición a la luz solar durante el día. Eso afecta directamente la producción de serotonina, un neurotransmisor clave en la regulación del estado de ánimo.
Con la llegada del otoño y el invierno, cuando los días ya son más cortos, el cambio horario agrava la falta de luz y provoca en algunos casos episodios de trastorno afectivo estacional (TAE). Este tipo de depresión, que afecta a muchas personas durante los meses más oscuros del año, se ve exacerbada por la reducción de horas de luz diurna que se produce al retrasar los relojes.
Un estudio realizado por la Universidad de Granada en 2020 concluyó que el cambio de hora puede afectar negativamente la salud emocional, incrementando los síntomas de ansiedad, depresión y fatiga. Los expertos recomiendan prestar atención a los cambios de humor. Y, en la medida de lo posible, aumentar la exposición a la luz solar durante las primeras horas del día. A fin de cuentas, puede ser una herramienta muy eficaz para mitigar estos efectos.
4) Impacto en la productividad y la seguridad vial
El cambio de hora en España también tiene implicaciones prácticas, sobre todo en el entorno laboral y en la seguridad vial. El cuerpo tarda varios días, incluso semanas, en adaptarse completamente al nuevo horario. Lo que puede traducirse en una disminución de la productividad en el trabajo y en el ámbito académico.
Un estudio realizado por la Asociación Nacional de Productividad y Bienestar reveló que, tras el cambio de hora, muchos trabajadores experimentan una reducción en su capacidad de concentración, un aumento de la fatiga y un mayor número de errores laborales. Estos efectos no son solo resultado de la falta de sueño, sino de la alteración general del ritmo biológico del cuerpo.
Por otro lado, el aumento de la oscuridad durante las primeras horas de la mañana también conlleva un mayor riesgo en las carreteras. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha advertido en varias ocasiones que la disminución de la luz solar matutina, combinada con la somnolencia que genera el cambio horario, hace aumentar los accidentes de tráfico en las semanas posteriores al ajuste de los relojes.
La falta de visibilidad y el cansancio hacen que los conductores estén menos alerta y, por tanto, más propensos a cometer errores al volante. Es recomendable extremar las precauciones en estos días, asegurando una buena iluminación en los vehículos y manteniendo un estado de alerta en la carretera.