Es uno de los termómetros de la desigualdad de género y condena a todo tipo de violencias previas y posteriores. El matrimonio y las uniones infantiles se considera violencia contra las mujeres y un abuso de los derechos humanos. Cada tres segundos una niña se casa en algún lugar del mundo, según datos de Unicef. Save the Children, utiliza otras variables para el cálculo y considera que cada minuto se producen dos de estos enlaces, uno cada 30 segundos. A nivel global, alrededor de 640 millones de mujeres han contraído matrimonio antes de cumplir los 18 años y 32 millones de niñas adolescentes viven esta situación en la actualidad.
Estas uniones son la confirmación de que las niñas y las mujeres son ciudadanas de segunda en algunos lugares y cuya única función es la de satisfacer a los hombres convirtiéndose en cuidadoras, esclavas sexuales e incubadoras humanas destinadas a engendrar hijos en el matrimonio. Sus deseos, sus aspiraciones o su libertad sencillamente no existen.
Los embarazos, la principal causa de muerte entre las niñas de 15 a 19 años
Los matrimonios forzados se entrelazan también con la mutilación genital femenina, muchas veces es el paso previo a esas unión. Una violencia previa y el embarazo adolescente, la violencia posterior. De hecho, es la principal causa de muerte entre las niñas de 15 a 19 años. Los número asustan. Casi 558.000, o una de cada cuatro niñas, dan a luz antes de cumplir 18 años. Según se desprende del estudio, las niñas casadas también tienen más probabilidades de sufrir violencia de género a lo largo de su vida, no solo por parte de su marido, si no de otros miembros de la familia.
Según el estudio de Save the Children, nacer en un entorno y país considerado frágil (un estado afectado por la guerra, crisis políticas, económicas, violencia o azotados por desastres naturales) tiene una relación directa con estos matrimonios y uniones infantiles. No se enfrentan solo a violencias físicas, a menudo abandonan la escuela para empezar a tener hijos, se les niega el derecho a la educación, una circunstancia que además, las aísla de amigos y familiares. A pesar de los avances para reducir el matrimonio infantil, alrededor de 12 millones de niñas todavía se casan cada año, dos millones antes de cumplir 15 años.
Las niñas dedican 160 millones de horas diarias más al trabajo doméstico
En todo el mundo, las niñas de 5 a 14 años dedican 160 millones de horas diarias más al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que los niños de la misma edad, según Unicef. Esta distribución desigual de los cuidados se intensifica en la adolescencia. Por eso, casi una de cada cinco niñas sigue sin terminar el primer ciclo de secundaria y casi cuatro de cada diez no terminan el segundo ciclo. En los países de renta baja, alrededor del 90 por ciento de las adolescentes y mujeres jóvenes no utilizan Internet, mientras que sus compañeros varones tienen el doble de probabilidades de acceder.
Países frágiles
La fragilidad de los países no causa el matrimonio infantil, pero sí se incrementa cuando sufren ciertas crisis. Los factores de riesgo podrían incluir el colapso de los sistemas de protección, la separación de la familia, no asistir a la escuela o estar embarazada fuera del matrimonio. Las crisis también aumentan la exposición de las niñas a otras formas de violencia de género y crea una presión financiera para las familias que las puede empujar a considerarlo como una forma de ayudar a garantizar que sus hijas estén seguras o mantenidas por otra familia.
En peligro 6170 millones de niñas adolescentes
Save the Children apunta que para acabar con esta violencia contra las niñas se requiere prevención, acción a largo plazo, colaboración entre diferentes grupos, y financiación para los servicios y el personal para brindarlos. Por ejemplo, consideran fundamental no solo prevenir el matrimonio infantil si no garantizar los derechos de las personas casadas, viudas, las niñas divorciadas y ayudar a las que desean abandonar sus matrimonios o uniones.
En la actualidad, 6170 millones de niñas adolescentes crecen en países considerados frágiles y 36 millones en países considerados extremadamente frágiles. Es en estos últimos es donde tienen lugar uno de cada diez matrimonios infantiles. Las niñas que viven en entornos extremadamente frágiles tienen el doble de probabilidades de casarse que las niñas de países que experimentan períodos de mayor estabilidad.