En los últimos días, en concreto desde que Donald Trump llegó al poder, aunque esta es una deriva que viene de bastante más atrás, estamos viendo como X, la antigua twitter que compró Elon Musk, está perdiendo muchos usuarios que se quejan de la deriva que sigue el producto es cada vez más dañina. Bots, desinformación y un sinfín de problemas que están haciendo que usar algo que ha sido clave para entender la sociedad actual y nuestro consumo de redes sociales, ahora sea un infierno. Y por eso muchas personas han decidido que hasta aquí y se están moviendo a una nueva red social que se parece bastante a lo que era el antiguo twitter, Bluesky.
Pero, ¿qué es Bluesky?
Bluesky se describe a sí misma como “una red social como debería ser”, aunque se parece bastante a otras, principalmente a una y sí, estamos hablando del antiguo twitter. Botones en la parte superior izquierda ofrecen lo que normal: búsqueda, notificaciones, página de inicio, etc, todo muy smiliar a la antigua imagen de la red social del pajarito. Aquí los usuarios comentan, publican, comparten e indican qué contenidos les gustan.
Vamos, que se parece bastante al aspecto que tenía X cuando aún era conocida como Twitter. La gran diferencia estriba en que Bluesky está descentralizada, lo que significa que los usuarios pueden elegir albergar su información en servidores distintos a los de la compañía. Así, en lugar de estar limitados a tener una cuenta con el nombre de Bluesky, los usuarios pueden registrarse para usar una cuenta que ellos poseerán. Pero la inmensa mayoría de los usuarios no lo hace y se conforman con la cuenta por defecto, que casi con toda seguridad tendrá escrito “bsky.social” a continuación del nombre de usuario elegido.
La clave está en la cabeza pensante
Si tenemos en cuenta lo mucho que se asemeja a la antigua twitter, no va a ser ni mucho menos una sorpresa saber que detrás de ella está Jack Dorsey, el fundador de la red social del pajarito. Dorsey dijo en alguna ocasión que quería que Bluesky fuera una versión descentralizada de Twitter, en la que ninguna persona tuviera el control ni la propiedad. Pero eso sí, Dorsey ya no forma parte del equipo que la gestiona, ya que renunció a su puesto en la junta directiva en mayo de 2024, e incluso en septiembre eliminó su cuenta. Ahora la dirige Jay Graber, su jefe ejecutivo, que ostenta además la mayoría de la propiedad.
Una popularidad en alza
Se creó en 2019, pero funcionó solo por invitación hasta febrero de este año, lo que permitió solucionar todos los problemas antes de abrirla al público en general, aunque pese a ello, la avalancha de nuevos usuarios ha sido tal en noviembre que se han producido varias caídas de su sistema. No es casualidad que el número de usuarios de Bluesky se disparara tras el triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos del pasado 5 de noviembre.
El dueño de X, Elon Musk, fue uno de los más activos apoyos de la campaña de Trump y este ha anunciado que el multimillonario estará al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental, un organismo de nueva creación dedicado a reducir los costes de la administración. Esto, unido a las quejas por los contenidos que ofrece el algoritmo desde que Musk controla X, ha llevado a muchos a dejar esa red como protesta.
En paralelo, la aplicación móvil de Bluesky ha sido descargada masivamente en todo el mundo. En la tienda virtual de Apple en Reino Unido era el pasado jueves la aplicación gratuita más descargada. Personalidades del mundo del cine como Ben Stiller, Jamie Lee Curtis y Patton Oswalt, y la estrella del pop Lizzo, han dicho que empezarán a usar Bluesky en lugar de X. Pero, aunque notable, este crecimiento deberá mantenerse durante algún tiempo para que Bluesky se convierta en un verdadero competidor para la gigantesca X, que según Elon Musk, tiene 250 millones de usuarios al día.