El de 2024 estaba siendo un verano relativamente fresco tras lo que venía sucediendo en los últimos años y la deriva climática que seguía aconteciendo. Hasta ahora las temperaturas, bastante benevolentes, en este casi mes de estación estival permitían una vida ‘normal’ y poco influenciada por los extremos de otras campañas. Sin embargo, puede ser que eso haya llegado a su fin, y más pronto que tarde vuelva el calor extremo. Tan pronto como mañana, jueves 18 de julio, el cuál, según la Agencia Estatal de Meteorología va a ser el día más caluroso de lo que llevamos de año.
Según la organización, un amplio anticiclón en niveles medios y altos, que está situado en estos momentos en el interior de Argelia, se intensificará y extenderá durante los próximos días hacia el oeste, induciendo así, a partir de mañana, un flujo de aire de componente sur, que introducirá, sobre la Península y Baleares, una masa de aire muy cálido, seco y estable. La presencia de esta masa de aire, junto con la elevada insolación asociada a una situación de gran estabilidad atmosférica, provocará un ascenso generalizado y progresivo de las temperaturas en buena parte del área peninsular, principalmente entre el jueves y el fin de semana.
Calor extremo, pero hay lugares que se libran
Esta circunstancia dará lugar a unos valores térmicos más altos que los habituales en estas fechas, aunque habrá excepciones, porque en el noroeste peninsular y área cantábrica habrá un flujo atlántico, más fresco. Pero son eso, excepciones, porque las zonas más afectadas serán la mitad sur y el cuadrante noreste de la Península, donde se espera que desde el jueves 18 se superen de forma bastante generalizada los 38 grados centígrados, alcanzando los 40-42 grados en zonas de los valles del Guadiana, del Tajo y del Ebro; e incluso los 42-44 en el valle del Guadalquivir.
Y va a empeorar
El día álgido de este episodio será el viernes 19, cuando los valores superiores a los 40 grados puedan darse de forma más extensa en las zonas anteriormente citadas. Además, aunque de forma menos intensa, las temperaturas también serán altas en la meseta Norte e interior de Mallorca, donde se alcanzarán los 36 y puntualmente los 38 grados. Además, la irrupción de esta masa de aire muy cálida y seca desde el norte de África vendrá acompañada de polvo en suspensión, que dará lugar probablemente a la presencia de calima en gran parte de la mitad sur y este peninsular durante jueves y viernes.
Mejora el fin de semana
A partir del sábado 20, se espera que la entrada de una masa de aire atlántica más fresca de lugar a un descenso de temperaturas en la vertiente atlántica peninsular, pero todavía se mantendrán bastante altas, principalmente en el tercio este peninsular donde el viento de componente oeste provocará un aumento adicional, con máximas que pueden alcanzar los 42-44 grados en los valles del Ebro, el Júcar y el Segura.
Habrá poco sosiego, porque las temperaturas mínimas también serán elevadas durante este periodo, en el que no bajarán de los 24 grados en amplias zonas del sureste y, de forma más puntual, en otras áreas de la mitad sur peninsular y depresiones del noreste, principalmente durante el viernes 19 y el sábado 20. Durante el domingo 21, se prevé que el descenso térmico iniciado el sábado se traslade al área cantábrica y el cuadrante nordeste peninsular, acusadas especialmente en torno al valle del Ebro. En el resto de la Península y Baleares, las temperaturas seguirían bajando de forma ligera, excepto en los litorales del sureste donde podrían incluso ascender.