Disponer del asiento contiguo: el coste y las limitaciones

Aerolíneas y otras empresas de transporte contemplan esta opción, pero ni es precisamente gratis ni siempre está a la venta

Con el propósito de ofrecer un viaje más confortable (e incluso de evitar uno desagradable), varias compañías de transporte han lanzado servicios para que los pasajeros puedan reservar el asiento contiguo y así evitar contactos físicos no deseados, sean por falta de espacio o sean por falta de educación. Eso sí, no se trata de servicios de cortesía, sino que van aparejados a un coste significativo.

Iberia, por ejemplo, permite adquirir un asiento adicional, que siempre será el contiguo. Para acceder a este extra seat, es necesario contactar con el centro de reservas de la aerolínea y adquirir la butaca al mismo precio que la tarifa contratada. Esta posibilidad está concebida, según la información de la compañía, para “pasajeros corpulentos”. Vueling también tiene este servicio que comporta un peaje no solo económico, sino también logístico, puesto que quien lo contrate debe realizar el
check-in en el mostrador de facturación obligatoriamente. Esta compañía contempla que el asiento contiguo pueda emplearse para colocar un instrumento musical o para hacer posible el viaje con una escayola, entre otros motivos.

Otra aerolínea que permite solicitar el asiento contiguo es TAP Portugal. La compañía portuguesa establece que solo lo pueden solicitar aquellas personas que viajan en turista, puesto que en las primeras filas (más espaciosas) no se ofrece esta opción. TAP añade otra limitación: solo se puede realizar una reserva de un asiento contiguo a menos de 36 horas (vuelos europeos) y de 24 horas (vuelos americanos) de la salida.

La casuística es variada. Lufthansa prevé que los pasajeros puedan adquirir un asiento contiguo libre en la fecha de salida del vuelo, desde 59 euros y en el mismo mostrador de check-in del aeropuerto, aunque para quienes quieren asegurarlo emplaza a telefonear a su centro de atención al cliente.

El caso del autobús

También hay empresas de transporte terrestre con servicios de asiento contiguo. Una de ellas es la compañía de autobuses Alsa, que lo hace disponible en recorridos nacionales de largo recorrido y también en trayectos internacionales. ¿A qué coste? Hay que añadir un 50% al precio del billete. Por un ejemplo: una ida de Barcelona a Granada puede realizarse, con tarifa reducida, por unos 54 euros. Pagando 27 euros más, el viajero puede bloquear el asiento de al lado. Se trata de plazas limitadas y, obviamente, no pueden asignarse a otros pasajeros porque la compañía emite un solo billete al realizar la contratación.

El asiento aleatorio

La autoridad con competencias para regular todo lo relacionado con la colocación del pasaje es la europea, pero no tiene sobre la mesa el tema de los asientos contiguos. Sí que tiene en cambio estudios abiertos sobre la asignación aleatoria, que las aerolíneas emplean para añadir ingresos de las familias o grupos que desean viajar juntos. Por el momento, la legislación europea sólo obliga a que los niños menores de 12 años tengan que viajar junto a sus adultos acompañantes o, cuando no es posible, estén por lo menos en la misma fila, mientras que los bebés de menos de 24 meses también tienen permitido ir en el regazo de los padres y madres.