Este fin de semana, los pasajeros de Renfe y otros operadores ferroviarios vivieron una vez más las consecuencias del congestionamiento de la red ferroviaria en Madrid. El descarrilamiento de un tren de alta velocidad en el túnel entre Atocha y Chamartín, conocido como el túnel del Chato, paralizó la circulación y afectó a miles de pasajeros. Este incidente ha sido un reflejo más de los problemas que enfrenta la red ferroviaria española y que seguirán ocurriendo hasta que se completen las obras de infraestructuras clave, como la estación pasante de Atocha.
La estación pasante de Atocha, cuya construcción es fundamental para mejorar la eficiencia de la red ferroviaria de alta velocidad, se postula como la solución más importante para evitar el caos recurrente. Esta nueva infraestructura permitirá que los trenes de alta velocidad puedan hacer parada tanto en Atocha como en Chamartín, conectando de manera más eficiente el norte y el sur del país. Al reducir la sobrecarga de ambas estaciones, la estación pasante promete descongestionar el sistema y mitigar los retrasos que se han vuelto habituales.
Un túnel saturado y un caos recurrente en Renfe
El incidente de este fin de semana puso en evidencia la fragilidad del actual sistema ferroviario. La congestión en Atocha y Chamartín se ha incrementado debido a la liberalización del sector ferroviario, que trajo consigo nuevos operadores como Ouigo e Iryo, aumentando la oferta de trenes en un 60%. Esta mayor oferta, junto con la limitada capacidad de las infraestructuras actuales, ha generado una situación insostenible en términos de retrasos, cancelaciones y sobrecarga de trenes.
El túnel del Chato, que conecta Atocha con Chamartín, tiene actualmente solo dos vías para la alta velocidad. Este embudo ha generado continuas interrupciones en el servicio, como el reciente descarrilamiento que obligó a Renfe a cancelar 22 trenes y a afectar a casi 19.000 pasajeros. Además de otros miles afectados por la cancelación de trenes de Ouigo e Iryo. Este caos evidencia la urgencia de la estación pasante de Atocha para aliviar la presión sobre estas dos estaciones madrileñas, que se han visto desbordadas por la mayor demanda de trenes de alta velocidad.
¿Por qué es tan importante la estación pasante de Atocha?
La estación pasante de Atocha es una de las infraestructuras más ambiciosas y esperadas en la red ferroviaria española. Cuando esté terminada, permitirá que los trenes de alta velocidad crucen Madrid de manera fluida, realizando paradas en Atocha y Chamartín sin necesidad de desviarse o sufrir retrasos por la congestión de vías.
Ubicada bajo la actual estación de Atocha y la calle Méndez Álvaro, la nueva terminal contará con cuatro nuevas vías y dos andenes adicionales. Eso ampliará significativamente la capacidad de la estación. Además, se construirá un nuevo vestíbulo que facilitará la conexión de los pasajeros con otros medios de transporte, mejorando la experiencia de los usuarios y reduciendo la aglomeración en la estación actual.
Según fuentes de Adif consultadas por Invertia, la construcción de esta estación “mejorará la operativa de los trenes, proporcionando más espacio para que puedan circular sin interrupciones”. Este proyecto aliviará el túnel del Chato y permitirá una distribución más equitativa de los flujos de pasajeros entre Atocha y Chamartín.
¿Cuándo estará disponible la nueva estación de Renfe?
Aunque las obras de la estación pasante de Atocha ya han comenzado, el proyecto no estará listo hasta al menos 2030. La adjudicación de las obras, por valor de 450 millones de euros, se realizó en enero de 2024. Pero su finalización está prevista para seis años más tarde. Hasta entonces, se espera que la situación de caos y congestión en la red ferroviaria continúe siendo una realidad cotidiana para los usuarios del tren en Madrid.
No obstante, a medida que avanzan las obras de la estación pasante, también se llevan a cabo otros proyectos clave para mejorar la red ferroviaria de la capital, como la remodelación de la estación de Chamartín, que está prevista para completarse en 2026. Esta remodelación incluye la ampliación del vestíbulo principal, la creación de nuevas vías de alta velocidad y la mejora de las infraestructuras de red convencional y Cercanías.