El nombre “Ashley” empieza a sonar con fuerza en los informes meteorológicos de Europa. Y no es para menos, la verdad. Esta borrasca Ashley, situada en el Atlántico Norte, está causando una gran inquietud debido a su carácter inusual. A medida que avanza hacia el noroeste de Europa, se prevé que experimente un proceso de ciclogénesis explosiva. Hablamos de un fenómeno que transforma las borrascas en auténticas “bombas meteorológicas” debido a la rápida caída de presión. Aunque España no recibirá un impacto directo de esta tormenta, sus efectos indirectos se sentirán en las zonas del noroeste, sobre todo en Galicia, con rachas de viento y olas de gran magnitud.
¿Qué es una ciclogénesis explosiva?
Antes de profundizar en los efectos de la borrasca Ashley en España, es importante entender qué es una ciclogénesis explosiva. Este término se refiere a un fenómeno meteorológico en el que la presión atmosférica en el centro de una borrasca cae de manera abrupta en un corto periodo de tiempo, generalmente más de 24 hPa en 24 horas. Este rápido descenso de la presión intensifica la tormenta, transformando una borrasca normal en lo que algunos meteorólogos llaman una “bomba meteorológica”. En el caso que nos ocupa, se prevé que su presión mínima pase de 995 hPa a 960 hPa en un solo día.
Duncan Wingen, experto de Meteored, ha explicado que la borrasca Ashley se encuentra en pleno proceso de ciclogénesis explosiva. Eso la convierte en una de las tormentas más potentes de esta temporada en el Atlántico Norte. “Las borrascas de este tipo son comunes en esta época del año, pero no siempre alcanzan una intensidad tan notable. Su capacidad para generar vientos huracanados y olas gigantescas las hace peligrosas para las zonas costeras”, comenta Wingen.
Los efectos de la borrasca Ashley en España
Aunque el centro de la borrasca Ashley no se dirigirá hacia la Península Ibérica, sus efectos se dejarán sentir de manera significativa, sobre todo en el noroeste de España. Galicia será la región más afectada, con olas que podrían superar los 8 metros de altura en la costa atlántica y rachas de viento de más de 70 km/h. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el suroeste de la península también experimentará un incremento en la velocidad del viento debido a la influencia de Ashley.
El portavoz de AEMET, Rubén del Campo, ha indicado que el impacto indirecto de Ashley será evidente a partir del lunes. Si bien el resto del país disfrutará de tiempo más estable gracias a la influencia de un anticiclón que se asentará sobre la península, Galicia y el Cantábrico continuarán bajo los efectos de esta borrasca. El lunes, el viento comenzará a ser más intenso, mientras que el martes se prevé la llegada de un frente que dejará lluvias en estas regiones. En el área mediterránea, la situación también será inestable. Especialmente en las Baleares, donde se esperan chubascos intermitentes.
Uno de los efectos más interesantes de la borrasca Ashley es su capacidad para modificar la dinámica atmosférica en regiones más alejadas. Según Duncan Wingen, esta ciclogénesis explosiva impulsará una dorsal anticiclónica hacia el sur del continente europeo. Lo que a su vez favorecerá el descenso de una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) en el norte de África.
La DANA puede traer consigo lluvias torrenciales en algunas zonas del sur de España y el norte de África, sobre todo en aquellas regiones que se encuentran en el límite de la influencia de la borrasca y el anticiclón.