A sus 51 años, Ángel Llácer ha logrado dejar atrás uno de los momentos más difíciles de su vida. El actor, presentador y director teatral, actualmente jurado en Tú cara me suena, visitó ‘El Hormiguero’ para compartir su dura experiencia con una enfermedad que lo llevó al borde de la muerte.
Una bacteria que puso su vida en riesgo
Durante la entrevista de Pablo Motos, Llácer relató cómo una bacteria contraída en su último viaje a Vietnam desencadenó una serie de complicaciones médicas que requirieron varias intervenciones quirúrgicas. «¿Podría haber muerto? Sí. Toda España se enteró de que me estaba muriendo», confesó con lágrimas en los ojos. La gravedad de su estado llevó a que dos equipos médicos, uno de cirugía y otro de medicina interna, trabajaran para salvar su vida. «Tenía siete médicos a mi alrededor que no sabían qué me estaba pasando», añadió.
El momento más crítico
La situación llegó a tal extremo que Llácer se vio obligado a despedirse de sus seres queridos. «La pierna seguía mal y vi cómo todos se asustaron. Les pregunté: ‘¿Qué puede pasar en la operación?’ Y me dijeron: ‘Puedes no salir de ella, puedes perder la pierna o salir adelante‘», recordó. Enfrentando la posibilidad de no sobrevivir, decidió expresar su gratitud a sus padres y amigos más cercanos: «Si me tengo que ir, no quiero hacerlo sin decir adiós».
El inicio de la pesadilla
Todo comenzó en abril del año pasado, cuando tuvo que ser ingresado en la Clínica Ruber de Madrid tras regresar de su viaje por Vietnam y Tailandia. «Cogí una bacteria comiendo. Te dicen que no bebas agua, que no comas en la calle… Pero yo lo hacía. Me puse mal cuando cambié de Vietnam a Tailandia. Tuve diarrea, vómitos… Me dieron antibióticos, mejoré y seguí con mis vacaciones», relató. Sin embargo, lo que parecía un problema pasajero se convirtió en una pesadilla días después, cuando durante una función teatral comenzó a sentirse mal y acudió a urgencias.
Los médicos decidieron intervenir su pierna, a pesar de que las analíticas no mostraban anomalías y no presentaba fiebre. «La doctora insistió en abrir la pierna. Estaba roja, caliente… Pensaban que podía ser una fascitis necrosante, que si entra en la sangre es mortal». Afortunadamente, la infección se localizó en el gemelo, lo que permitió una cirugía precisa. «Me abrieron la pierna y, con una cuchara, sacaron todo lo que estaba dañando el músculo. Perdí entre un 30 y un 40% del gemelo».
Un testimonio impactante
Durante el programa, Pablo Motos le pidió a Llácer que mostrara sus cicatrices. Sin dudarlo, enseñó las marcas de su recuperación, dejando al presentador asombrado. «Se te ve la pierna muy musculada», comentó Motos, a lo que Llácer respondió que trata de mantenerse activo: «Hago ejercicio todos los días».
Tras un largo proceso de recuperación, Ángel Llácer ha vuelto a la televisión con la energía de siempre, demostrando que la adversidad no ha podido con él.