La actriz Ana Duato, conocida por su papel protagonista en la longeva serie de televisión Cuéntame cómo pasó, se enfrenta a uno de los momentos más difíciles de su vida. Tras una larga investigación en el marco del caso Nummaria, la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado una condena de 16 años de prisión para ella. Está acusada de haber defraudado grandes sumas de dinero a Hacienda a través de un entramado fiscal diseñado por el despacho de abogados Nummaria.
El caso Nummaria, que ha puesto en el ojo público a una de las actrices más queridas de la televisión española, ha generado gran expectación mediática. A pesar de que la Fiscalía ha rebajado su solicitud inicial de 32 años de prisión, la situación sigue siendo crítica para Ana Duato, quien ha optado por defender su inocencia, a diferencia de su compañero de reparto, Imanol Arias, que llegó a un acuerdo con las autoridades.
La acusación de la Fiscalía contra Ana Duato
El fiscal Tomás Herranz, encargado de este caso, sostiene que Ana Duato habría ocultado intencionadamente parte de sus ingresos mediante una estrategia fiscal ilícita. Según el Ministerio Público, la actriz, en connivencia con el despacho de Fernando Peña (asesor fiscal y también acusado), habría utilizado una serie de sociedades pantalla para reducir su carga impositiva de manera significativa.
Uno de los puntos clave de la acusación se centra en el año 2010, cuando Ana Duato declaró unos ingresos notablemente inferiores a los reales. De acuerdo con la investigación, ese año pagó a Hacienda unos 220.000 euros en impuestos, cuando, según el cálculo de la Agencia Tributaria, debía haber tributado por más de 880.000 euros. Esto supuso que, en lugar de pagar el 43% de sus ingresos, como hizo en años anteriores, solo tributara un 25%. Cifra que, en ejercicios posteriores, llegó a reducirse al 21,85%.
El fiscal ha sido tajante en su informe final. Afirma que esta operación solo podía tener como objetivo la evasión fiscal. “La única voluntad de Duato era defraudar”, ha asegurado Herranz. Señala que la actriz utilizó un entramado de sociedades internacionales controladas por ella y su esposo, Miguel Ángel Bernardeau, también imputado en el caso. A través de estas sociedades, cedieron sus derechos de imagen y obtuvieron rentas vitalicias que, según la Fiscalía, fueron simuladas para eludir impuestos.
El papel de Fernando Peña y el despacho Nummaria
El asesor fiscal Fernando Peña, uno de los principales acusados en el caso Nummaria, se enfrenta a una solicitud de 67 años de cárcel. La Fiscalía ha argumentado que Peña fue quien diseñó y gestionó la estructura fraudulenta que utilizó Ana Duato, así como otros clientes famosos. El despacho Nummaria, epicentro de esta trama, habría facilitado la creación de complejos entramados societarios en diversos países, cuyo único fin era reducir la base imponible de sus clientes y, por ende, su carga tributaria.
En su intervención, el fiscal describió este entramado como un “cascarón vacío”. El propósito era defraudar a las arcas públicas mediante la simulación de cesiones de derechos de imagen y la utilización de empresas ubicadas en Costa Rica, el Reino Unido y España.
A diferencia de Imanol Arias, quien llegó a un acuerdo con la Fiscalía para evitar entrar en prisión, Ana Duato ha mantenido su postura de inocencia durante todo el proceso. La actriz ha afirmado que nunca tuvo intención de defraudar y que confió plenamente en los consejos de su asesor fiscal, Fernando Peña.
La defensa de Anzá Duato ha argumentado que ella desconocía los detalles técnicos del entramado fiscal y que, en todo momento, actuó siguiendo las indicaciones de expertos que le aseguraron que estaban dentro de la legalidad. Sin embargo, la Fiscalía sostiene que la actriz no podía desconocer la magnitud de los beneficios fiscales que obtenía a través de estas operaciones.
En su informe final, el fiscal no dejó lugar a dudas sobre la implicación de Duato. “La operación realizada solo pudo tener como finalidad la búsqueda de un enriquecimiento injusto, al simular una cesión de derechos de imagen completamente ficticia”. Además, recordó que esta estrategia permitía que la actriz pagara un porcentaje irrisorio de sus ingresos en comparación con la retención estándar que aplicaba Hacienda a otros contribuyentes. Ahora, la actriz se enfrenta a 16 años de cárcel.