El fenómeno de la DANA vuelve a poner en alerta máxima a varias regiones de España. Especialmente, en la vertiente mediterránea y el archipiélago balear. La nueva DANA, prevista para esta semana, sigue a la devastadora de finales de octubre que dejó graves daños en Valencia. Según la AEMET, aunque se espera que este nuevo temporal sea más breve, sus efectos podrían ser intensos, con lluvias torrenciales en Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía y Baleares.
AEMET ha activado avisos rojos para las provincias de Málaga y Tarragona, donde las precipitaciones podrían superar los 180 litros por metro cuadrado en las próximas doce horas. Estos avisos rojos indican un riesgo extremo para la población y un elevado potencial de inundaciones. Según los modelos meteorológicos, en Málaga se podrían alcanzar incluso los 200 litros por metro cuadrado. Una cifra alarmante que podría causar crecidas en ríos y ramblas. Además, Baleares, Valencia y Alicante se mantienen en aviso naranja debido a la alta saturación del suelo por las lluvias previas, un factor que aumenta el riesgo de inundaciones.
Las recomendaciones de AEMET y Protección Civil ante la nueva DANA
AEMET y Protección Civil aconsejan a los ciudadanos no acercarse a ramblas y barrancos, aunque se encuentren secos. A fin de cuentas, su caudal puede crecer de manera súbita y representar un peligro mortal. Se prevé que la DANA se intensifique rápidamente debido a la confluencia de aire frío y caliente, lo que provocará lluvias intensas y potencialmente peligrosas. La DANA, tras introducirse en el Mediterráneo, se convertirá en una borrasca fría aislada en la costa de Portugal, enviando aire frío y lluvias a toda la península y nevadas en cotas altas.
En la costa de Málaga y Granada se esperan lluvias torrenciales que podrían superar los 200 litros por metro cuadrado en algunos puntos, un factor que podría provocar crecidas importantes en los ríos locales. En Cataluña, Andalucía, Baleares y Comunidad Valenciana, las lluvias podrían alcanzar hasta 40 litros por metro cuadrado en una hora, un nivel que pone en alerta tanto a las autoridades como a los ciudadanos.
A lo largo del miércoles y el jueves, se prevé que el temporal alcance el cabo de San Vicente, avanzando luego hacia el este y el norte de la península. Protección Civil advierte sobre el alto riesgo de que las intensas lluvias causen acumulaciones peligrosas de agua en el litoral de Cataluña y el este peninsular, así como en zonas de alta orografía que suelen concentrar precipitaciones.
Zonas de mayor riesgo: Comarcas de Valencia y el norte de Alicante
Las comarcas de La Safor y la Vall d’Albaida en Valencia, así como el norte de Alicante, son algunas de las zonas más vulnerables en esta nueva DANA. La alta saturación de las tierras y las obstrucciones en las alcantarillas aumentan el riesgo de inundaciones repentinas, incluso si las lluvias son de menor intensidad que las anteriores.
Esta vez, las lluvias podrían ser beneficiosas en algunas zonas debido al déficit hídrico que arrastra el sureste peninsular. No obstante, la llegada súbita de precipitaciones torrenciales podría generar problemas en áreas urbanas y rurales, donde el suelo y los sistemas de drenaje no logran absorber grandes volúmenes de agua en poco tiempo.
¿Cuánto tiempo va a durar la nueva DANA?
El temporal podría continuar hasta el fin de semana, afectando de manera desigual las diferentes comunidades. Las zonas montañosas de Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana, así como la franja del sistema Central y los Pirineos, podrían recibir nevadas en sus cotas más altas debido a la bajada de temperaturas asociada al paso de la DANA.
Se espera que las lluvias se mantengan en la franja mediterránea y el sur de la península, aunque con menor intensidad hacia el final de la semana. El pronóstico de acumulados alcanza hasta 120 litros por metro cuadrado en la región del delta del Ebro y hasta 80 litros en la meseta sur y el centro peninsular. Además, el litoral de Murcia y Andalucía occidental se verá afectado por precipitaciones persistentes, que también alcanzarán las zonas costeras de Galicia y Cantabria debido a los vientos del Atlántico.