Si visitas algunos de estos pueblos, podrás observar que prácticamente todas las casas son blancas. Esta es una tradición que para poder entender, debemos remontarnos a la época de fenicios y romanos, cuando se comenzó a realizar esta práctica por diversos motivos.
Uno de ellos era la falta de recursos y lo costoso que suponía conseguir pigmentos de colores. Otro de ellos era el frescor que el blanco aportaba a las casas de pueblo, las cuales estaban expuestas a muchas horas de sol durante todo el día. Encalar las casas permitía que el color blanco reflejara el sol y no entrara el calor en la casa. Además, la cal es un antiséptico que permitía contener algunas epidemias como la peste o el tifus.
Actualmente, aunque estas razones son tenidas en cuenta, las casas de los pueblos de Málaga son pintadas de blanco especialmente para mantener su tradición y encanto. De esta manera, han conseguido crear lo que es un disfrute visual para muchos y motivo de atracción turística. Te contamos cúales son los pueblos blancos del interior de la Costa del Sol que merece la pena visitar.
Ronda
Ronda es uno de los pueblos más famosos y visitados de Málaga. Su Puente Nuevo sobre el río Tajo deja una estampa única de la que te enamorarás al instante. Está situada en el corazón de la serranía, de ahí sus miles de leyendas relacionadas con bandoleros.
Es uno de los lugares más emblemáticos de la provincia, por lo que tiene mucho que visitar. Te recomendamos pasear por su casco antiguo y visitar el Puente Nuevo y disfrutar de las vistas impresionantes del desfiladero. Caminar por el borde del Tajo es una experiencia que o puedes perderte. Además, Ronda es profundamente conocida por su afición a la Tauromaquia, de hecho, es famosa por su corrida goyesca. Te recomendamos visitar la plaza de toros y su museo taurino; así como por otro lado, y sumergiéndote en los orígenes musulmanes de Ronda, ver los Baños Árabes y la Casa del Rey Moro.
Frigiliana
Frigiliana es uno de los pueblos más representativos de Málaga. Para muchos, es el más bonito de la provincia. Y es cierto que las estrechísimas calles adoquinadas que componen el pueblo y el blanco de sus casas encaladas le proporcionan un encanto inigualable. Te recomendamos pasear por el casco antiguo y visitar el Palacio de los Condes de Frigiliana, situado en la Plaza del Ingenio, donde se encuentra la única fábrica de miel de caña activa en Europa. Te aconsejamos ver tambiém la Casa del Apero, la Iglesia de San Antonio de Padua o la Fuente Vieja.
Álora
Rodeado de la Sierra de las Nieves, el pueblo de Álora te ofrecerá vistas increíbles de montañas y olivares. Además, posiblemente hayas oído hablar del Caminito del Rey, una de las rutas de senderismo más famosas de Andalucía, podrás acceder desde el desfiladero de los Gaitanes situado en este maravilloso pueblo blanco del interior de Málaga.
Te recomendamos también otros puntos de interés como el impresionante Castillo de Álora, edificado en la Edad Media; el Convento de Nuestra Señora de las Flores, donde encontraréis a la Patrona del pueblo; y la Iglesia de Ntra. Sra. de la Encarnación.
Cómpeta
En la comarca de la Axarquía se encuentra el pueblo blanco de Cómpeta. Situado en los estribos de la Sierra de Almijara, es famoso por su vino dulce, el cual debes probar sí o sí, por lo que las visitas a las bodegas de la zona son obligatorias. Os aconsejamos visitar la conocida como “Catedral de la Axarquía”, así es llamada la Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción, del siglo XVI ni más ni menos. Visita también el Paseo de las Tradiciones y el Museo de Artes y Costumbres Populares, no te arrepentirás.