La menopausia es una etapa en la vida de las mujeres que suele producirse entre los 40 y los 50 años, según expone la web científica Mayo Clinic. Una etapa en la que se sufren muchos síntomas como la llegada de sofocos o el insomnio. Pero también la ansiedad, la tristeza y los cambios de humor, lo que aumenta las probabilidades de sufrir depresión.
Domma, una empresa que investiga la menopausia, explica en su último estudio que “el riesgo de padecer depresión es entre 2 y 5 veces mayor durante la menopausia”. Así lo determina el doctor Paul Tchounwou de la Universidad Estatal Morgan en su ‘Evaluación del riesgo de depresión entre mujeres durante la menopausia antes y durante la pandemia de COVID-19’ tras realizar una investigación con grupos de mujeres de diferente edad.
¿Qué es la menopausia y qué síntomas conlleva?
Antes de entender la relación que puede llegar a tener la menopausia con la depresión, hay que saber qué es la menopausia. El doctor Tchounwou la define como “un cambio climatérico en la vida en el que la producción de estrógenos en la mujer disminuye gradualmente hasta finalmente cesar”. Entre los síntomas más comunes que puede experimentar una mujer en esta etapa de su vida se encuentran los sofocos, los sudores nocturnos, alteraciones del sueño, fatiga, estado de ánimo deprimido, confusión mental, líbido baja o aumento de la líbido y ansiedad, según recoge el estudio.
Domma, por su parte, explica la relación entre la menopausia y la depresión asegurando que se debe a la “disminución en la producción de estrógenos”. Debido a esta razón, las mujeres en esta etapa son “más propensas a los desequilibrios emocionales y psicológicos”. Por ello sufren tristeza y ansiedad. Pues los estrógenos ayudan a regular las hormonas del estrés y los neurotransmisores de la felicidad actuando sobre el sistema nervioso central. Sin embargo, al reducirse la producción de estrógenos, se altera el estado de ánimo de la mujer.
Así lo demuestra un estudio de esta empresa que cuenta con las opiniones de más de 8.500 mujeres. El 50,8% de las participantes han asegurado que sufren ansiedad y el 49,4% que se sienten tristes. El 58,5% de ellas también tienen cambios de humor; sufren estrés el 54%; se sienten descentradas el 52,2%; tienen irritabilidad el 47,3% y sufren fatiga el 52,8%.
También existe otra razón por la que las mujeres son más propensas a sufrir depresión durante la menopausia. Esto se debe principalmente a los síntomas: los sofocos, el insomnio y los problemas sexuales “son un factor de riesgo para padecer depresión”, tal y como explica el estudio.
Además, a toda esta información hay que añadir las palabras de un artículo de Mayo Clinic que establece que “las mujeres tienen casi el doble de probabilidades” de sufrir depresión que los hombres. No obstante, este ensayo defiende que “la depresión puede ocurrir a cualquier edad” sobre todo en etapas como la pubertad, el embarazo, el posparto y la menopausia debido a los cambios hormonales que las mujeres sufren en cada una de estas etapas de su vida.