Qué es el trastorno por atracón, uno de los TCA más desconocidos y maltratados

El trastorno por atracón implica episodios regulares de ingesta excesiva de alimentos en un corto período de tiempo

El trastorno por atracón, uno de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) más desconocidos y maltratados

Aunque con frecuencia se confunda con “comer demasiado”, la realidad es que esta enfermedad es mucho más preocupante y profunda de lo que pueda parecer. El trastorno por atracón, uno de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) más desconocidos y maltratados, afecta a un número significativo de personas en todo el mundo. Sin embargo, a menudo pasa desapercibido, ya que no sigue las mismas pautas que otros trastornos alimentarios más conocidos, como la anorexia o la bulimia.

Este trastorno implica episodios regulares de ingesta excesiva de alimentos en un corto período de tiempo, acompañados de una sensación de pérdida de control, pero a diferencia de la bulimia, no se producen conductas de purga como el vómito o el uso excesivo de laxantes.

¿Qué es el trastorno por atracón?

El trastorno por atracón se caracteriza por episodios recurrentes de ingesta descontrolada de grandes cantidades de alimentos, seguidos de sentimientos de vergüenza, culpa y angustia. Durante un episodio de atracón, la persona no puede detenerse, comiendo mucho más rápido que lo habitual y hasta sentirse incómodamente llena. A menudo, estas personas no comen porque tengan hambre, sino como respuesta a una necesidad emocional o psicológica, como el estrés, la ansiedad, la tristeza o el aburrimiento. A pesar de la cantidad ingesta, los atracones no suelen ir seguidos de intentos de compensación, lo que diferencia al TA de la bulimia nerviosa.

Este trastorno no se limita a un solo tipo de persona; puede afectar tanto a hombres como a mujeres de todas las edades, pero se observa con más frecuencia en mujeres adultas jóvenes. A pesar de su prevalencia, el trastorno ha sido históricamente malentendido y no se le ha dado la atención que merece. Muchas personas con TA no buscan tratamiento debido a la vergüenza o el miedo a ser estigmatizadas, ya que en la sociedad predomina la visión de que los trastornos alimentarios son únicamente problemas de imagen o control de peso.

Causas y factores de riesgo a tener en cuenta

Las causas del trastorno por atracón son complejas y multifactoriales. Factores biológicos, psicológicos y sociales pueden contribuir a su desarrollo. Las investigaciones sugieren que la genética puede desempeñar un papel, así como el impacto de experiencias traumáticas, abuso emocional o físico, y una historia de dietas restrictivas. Las personas que tienen una relación conflictiva con la comida o que han luchado con dietas frecuentes están en mayor riesgo de desarrollar el trastorno.

A nivel emocional, las personas con TA a menudo utilizan la comida como una forma de lidiar con emociones intensas o situaciones difíciles. El estrés y la ansiedad pueden desencadenar episodios de atracones, creando un círculo vicioso de autocompasión, aislamiento social y malestar emocional.

Consecuencias del trastorno por atracón

El impacto del trastorno no solo es emocional, sino también físico. El hecho de comer en exceso de manera frecuente puede llevar a problemas de salud graves, como obesidad, diabetes tipo 2, hipertensión, colesterol alto y trastornos gastrointestinales. Además, el constante malestar emocional, la culpa y el estrés psicológico asociados con el trastorno pueden provocar depresión y ansiedad. La baja autoestima y el aislamiento social también son comunes entre quienes padecen TA, quienes a menudo sienten que no pueden controlar su comportamiento alimentario.

Estigma y falta de conciencia

Una de las principales dificultades que enfrentan las personas con trastorno por atracón es el estigma y la falta de comprensión por parte de la sociedad. Muchas veces, el trastorno se minimiza o se malinterpreta como simplemente un problema de “no tener control” sobre la comida, lo que puede hacer que quienes lo padecen se sientan avergonzados de buscar ayuda. Además, la prevalencia de este trastorno ha sido históricamente subestimada, lo que dificulta la identificación temprana y el acceso a tratamiento adecuado.

A diferencia de otros trastornos alimentarios más visibilizados, el TA no necesariamente se asocia con una figura extremadamente delgada o con un deseo obsesivo de perder peso. Esto puede llevar a la invisibilidad del trastorno, ya que la apariencia física no siempre refleja el sufrimiento interno de la persona. La sociedad, enfocada en los trastornos alimentarios relacionados con la imagen corporal, tiende a pasar por alto aquellos que afectan más profundamente la salud mental y emocional de los individuos.

Tratamiento y ayuda para superar esta enfermedad

Afortunadamente, el trastorno por atracón es tratable. El enfoque más efectivo generalmente incluye una combinación de psicoterapia, apoyo nutricional y, en algunos casos, medicación. La terapia cognitivo-conductual (TCC) ha demostrado ser particularmente útil para ayudar a las personas a identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen al trastorno. También se pueden utilizar enfoques centrados en el tratamiento de la ansiedad y la depresión, que a menudo coexisten con el TA.

El apoyo emocional y el tratamiento psicológico son cruciales para abordar las causas subyacentes del trastorno, como la baja autoestima, las emociones no gestionadas y el estrés. Además, un enfoque multidisciplinario que involucre a nutricionistas y médicos especializados en trastornos alimentarios puede ser beneficioso para restablecer hábitos alimentarios saludables.

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