‘Tener una cefalea’ significa tener dolor de cabeza con una intensidad leve a moderada. Dentro de estas, se encuentran las migrañas. Existen dos tipos de cefaleas: las primarias , que son aquellas que ocurren espontáneamente y que son de tipo tensional, y las secundarias , causadas por tumores, infecciones, alteraciones vasculares, enfermedades sistémicas o abuso de fármacos analgésicos y cuya intensidad suele ser más aguda.
Las cefaleas se caracterizan por tener dolores de cabeza recurrentes, según la Organización Mundial de la Salud. La misma los define como “uno de los trastornos más comunes del sistema nervioso”.
Este tipo de dolencia suele afectar mayoritariamente a las mujeres. Concretamente “con una proporción 2 a 1 frente a los hombres”, según recoge la doctora Lucía Vidorreta Ballesteros , Coordinadora de la Unidad de Cefaleas del Hospital Quirónsalud San José .
¿Por qué las cefaleas afectan más a las mujeres?
Esto es debido precisamente a “las influencias hormonales , mayoritariamente relacionadas con los niveles de estrógenos”, según asegura la doctora. Según datos de Quirónsalud, el perfil más común de un paciente con cefalea es una mujer de entre 20 y 50 años “en pleno desarrollo familiar y laboral”. Ámbitos importantes en los que suele afectar de manera directa. Pues la calidad de vida con las cefaleas disminuye dado que afecta a la vida diaria de la mujer. Pese a ello, los pacientes suelen “aguantar” y esto solo empeora la intensidad, la duración y la frecuencia del dolor.
Así afectan las hormonas a la aparición de cefaleas
Las cefaleas suelen estar más presentes en tres momentos clave de la influencia hormonal en una mujer. Primero en la menstruación , después en el embarazo y, por último, en la perimenopausia y menopausia.
En la menstruación son hasta un 50% las mujeres que presentan cefaleas durante el periodo perimenstrual, es decir, antes, durante y después de la menstruación. Durante este ciclo, las cefaleas suelen ser más intensas y prolongadas. Además, los tratamientos para tratarlas suelen funcionar con menos frecuencia.
En el embarazo se producen muchas variaciones en los niveles de las cefaleas. Dependiendo de la semana de gestación, estos dolores de cabeza pueden mejorar o incluso “llegar a remitir”, según explica la doctora Andrea Gómez García , especialista de la Unidad de Cefaleas del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz , coordinada por el Dr. Jaime Rodríguez Vico. .
En la primera etapa , por lo general, las cefaleas suelen empeorar debido a que los niveles de estrógenos “se multiplican hasta por 40” en comparación a los niveles fuera del mismo. Este aumento supone que esta se convertirá en una “fase muy vulnerable para las cefaleas” con mayor intensidad y menor posibilidad de tratamiento efectivo.
Sin embargo, en el segundo y tercer trimestre del embarazo las cefaleas suelen remitir debido a la llamada “analgesia del embarazo”. Esto ocurre a partir del cuarto mes cuando los niveles altos de estrógenos se empiezan a mantener estables hasta el momento del parto, momento en el que vuelven a empezar a empeorar.
Después de dar a luz, los niveles de estrógenos caen “de forma muy brusca”. Esto conlleva que vuelvan a aparecer las cefaleas. Sin embargo, si se opta por dar el pecho, se volverán a regular los niveles hormonales. Además, en esta fase ya se pueden tomar más tratamientos para paliar dichos dolores de cabeza.
En la perimenopausia y menopausia los niveles de hormonas vuelven a estar alterados. Además, esta etapa se considera la más difícil en la vida de una mujer en cuanto al sufrimiento de cefaleas. Etapa que suele llegar a los 50-55 años con varios cambios como el aumento de peso, los sofocos, el insomnio o el bajo estado de ánimo.
Diferencias entre migrañas y cefaleas
Es importante no confundir la cefalea con una migraña . La manera de diferenciar ambas dolencias se encuentra en el grado de intensidad y en la localización del mismo. Por un lado, la migraña provoca un dolor “pulsátil” , según explica el centro Teknon , afectando solo a uno de los lados de la cabeza . Además, las migrañas suelen tener más síntomas como náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz y el sonido.
Por otro lado, las cefaleas de tipo tensional suelen ocasionar un dolor constante en ambos lados de la cabeza con una intensidad leve a moderada. Sin embargo, este tipo de cefaleas no presenta ningún otro síntoma.
No obstante, dentro de las cefaleas primarias, también se encuentra la ‘cefalea en racimos’ . Dolor más parecido a la migraña y, por tanto, más difícil de diagnosticar. Este tipo se caracteriza por tener un dolor intenso y punzante alrededor de un ojo . Además, este dolor puede durar entre 15 minutos y 3 horas. También es común sentir dicha opresión a lo largo de los días, semanas e incluso meses.
Pautas a seguir para la prevención de la aparición de cefaleas
Aunque a veces es complicado prevenirlas, lo cierto es que si se presta atención a estas pautas compartidas por Quirónsalud, estas dolencias pueden llegar a no aparecer. En este aspecto, en algunas ocasiones, tanto las cefaleas como las migrañas están relacionadas con altos niveles de estrés, con mala alimentación y con mala rutina del sueño .
Por ello, aconsejan que se establezca un horario de sueño que se pueda cumplir todos los días. También explican que es necesario mantener una buena hidratación y llevar una dieta saludable rica en frutas, verduras y alimentos frescos . Así mismo, creen fundamental practicar ejercicio de forma regular así como aprender técnicas para manejar y reducir el estrés .