Aunque no lo parezca, tener problemas para expresar los sentimientos es algo mucho más común de lo que podamos imaginar. Se trata de un trastorno que puede ser frustrante y desafiante. No solo eso, sino que además suele ser un factor que dificulta la relación con otras personas, bien sea un familiar, un amigo o una pareja.
La incapacidad de reconocer, entender y verbalizar las propias emociones afecta aproximadamente a una de cada siete personas, y su incidencia es mucho mayor en personas dentro del espectro autista, alcanzando al 85%. La psiquiatra Marian Rojas trata esta condición, conocida como alexitimia, como un rasgo de la personalidad, y ofrece las claves para aprender a cambiarlo.
¿Qué caracteriza a las personas con alexitimia?
Las personas con alexitimia experimentan emociones, pero no logran identificarlas ni expresarlas verbalmente. Esta dificultad para reconocer y comunicar lo que sienten afecta directamente su vida cotidiana, complicando las relaciones interpersonales y limitando la empatía.
Además, su incapacidad para interpretar las emociones también influye en su habilidad para comprender los sentimientos de los demás, lo que puede dificultar brindar apoyo emocional a otras personas.
Marian Rojas señala que esta condición puede originarse en la infancia, especialmente en contextos donde los padres no expresaban sus emociones, lo que dificultó el desarrollo del aprendizaje emocional en sus hijos. Asimismo, puede estar vinculada a traumas o heridas emocionales no resueltas, en los que la persona se vio obligada a reprimir sus sentimientos debido a la falta de apoyo.
¿Por qué es perjudicial reprimir las emociones?
La alexitimia impacta tanto el bienestar emocional como la salud física y psicológica. Reprimir las emociones no las elimina; en cambio, estas quedan almacenadas en el subconsciente y pueden manifestarse posteriormente, provocando desequilibrios emocionales o incluso enfermedades.
“Quien reprime sus emociones, termina ahogándose en ellas”, alerta la doctora, destacando que las emociones no expresadas pueden transformarse en enfermedades psicosomáticas, como migrañas, trastornos gastrointestinales, e incluso problemas más serios como la depresión o la ansiedad.
Por lo tanto, la inteligencia emocional, que implica reconocer, comprender y gestionar las emociones, es esencial para el bienestar mental y físico. No se trata de expresar todo siempre, sino de hacerlo de forma adecuada tras entender lo que ocurre internamente. Según Rojas, muchas personas permanecen atrapadas en sus emociones porque no aprendieron a expresarlas o porque crecieron creyendo que mostrar sentimientos es una debilidad. Además, es frecuente que las personas que no expresan sus emociones finalmente terminen somatizando estas en su cuerpo, con consecuencias como dolores de cabeza, molestias físicas o vértigos.
¿Cómo puedo ayudar a una persona incapaz de expresar sus emociones?
Para quienes conviven con alguien con alexitimia, es importante evitar presionarlos para que hablen. En su lugar, es más valioso brindar apoyo y comprensión, asegurándoles que estarás disponible para escuchar cuando lo necesiten.
También es esencial ayudarles a reconocer los efectos físicos de sus emociones reprimidas, sin restar importancia a lo que les sucede. Crear un ambiente de confianza donde se sientan cómodos es clave para que, gradualmente, puedan empezar a expresar sus emociones.
Si por otro lado, eres tú el que experimenta bloqueo emocional, Rojas recomienda reflexionar sobre qué te impide expresar tus sentimientos, especialmente aquello que te hace sentir vulnerable o juzgado. Recordar que reprimir emociones afecta tanto tu bienestar emocional como físico. Además, es clave expresarlas en entornos saludables, esto protegerá tu salud integral.