Las olas de calor se están haciendo muy presentes en este mes de agosto. Combatirlas resulta difícil, especialmente si no se cuenta con aire acondicionado en casa o si no se puede hacer frente a los precios desorbitados de la luz. Algunas zonas de interior como Sevilla, Toledo o Madrid sufren los más de 40 grados diarios, algo que imposibilita llevar el día a día de una manera más o menos amena.
Además, el calor también afecta a nuestra mente ya que la sangre caliente hace que baje la tensión y circule más despacio. Por lo que es frecuente que nos encontremos más irritables, con fatiga mental, que nos cueste más recordar y con más ganas de dormir que otros meses del año.
Aunque el calor afecta a todos, sí es cierto que existen algunos rasgos en las mujeres que provocan que les afecte más a ellas que a ellos.
El calor en las mujeres
Muchos son los estudios que han confirmado que las mujeres sufren que los hombres ante olas de calor. Un dato que corroboran las investigaciones realizadas en los Países Bajos y citados por la Agencia de Seguridad de la Salud del Reino Unido (UKHSA). Estos estudios se empezaron a llevar a cabo a partir del golpe de calor extremo que causó más de 11.000 víctimas en Francia en 2003, el cuál determinó incluso que la mortalidad entre las mujeres era hasta un 15% más alta.
Otro estudio de Países Bajos concluyó que la proporción de muertes debidas al calor excesivo “es más alta en mujeres que en hombres, y especialmente a partir del grupo de edad de los 80 años“. Los expertos concluyen que hay varios factores que pueden explicar las diferencias entre hombres y mujeres ante el calor.
Diferentes causas
1.Las mujeres sudan menos.
Una de las diferencias es el hecho de que las mujeres tengan menos capacidad para producir sudor -el sistema de “refrigeración corporal” por excelencia-. Este factor es determinante a la hora de hacer frente a una ola de calor. Sudar y posteriormente hidratarse es el mejor remedio natural para sopotar las altas temperaturas.
El sudor es una función esencial que ayuda al cuerpo a mantenerse fresco. La piel transpira y de esta manera expulsa calor interno, y al mismo tiempo el sudor se evapora, lo que hace que la piel se enfríe. Así, el cuerpo logra reducir su temperatura interna. Si esta llega a ser muy elevada, podemos sufrir los síntomas habituales del golpe de calor, algo más frecuente en mujeres que en hombres por su dificultad para sudar.
2. Otra posible causa que apuntan los expertos tiene su raíz en el sistema cardiovascular.
La presión arterial es mayor en las mujeres a partir de la menopausia, y eso podría explicar potencialmente la mortalidad más alta en episodios de calor.
3. Una tercera y posible causa tiene esta vez sus raíces más sociales que fisiológicas.
En una mayor proporción que los hombres, las mujeres viven solas y realizan más tareas domésticas. “Continuar con estas actividades durante las olas de calor y sin estar físicamente en las mejores condiciones pone a las mujeres en mayor riesgo que a los hombres”, advierte el último estudio.
4. Menos masa corporal
Otro posible factor de riesgo es que las mujeres tienen una mayor temperatura corporal después de la ovulación o mientras están embarazadas. Además, estos estudios han aseguradi que las mujeres tienen por lo general menos masa corporal que los hombres y que, por tanto, “absorben el calor antes“.
Es importante destacar que no solo tienen un mayor peligro las mujeres ante el calor, sino que también las personas mayores. El calor se ha llevado por delante demasiadas vidas en lo que va de verano. Tan solo en el mes de julio, más de 770 personas han fallecido por causas atribuíbles al calor, y la mayoría son personas mayores.