Con el aumento de las temperaturas en verano, los hábitos alimenticios de las personas suelen moverse hacia alimentos más frescos e hidratantes. La mitad de los consumidores salen a comer más durante el verano, a menudo semanalmente.
Entre el descanso, la playa y el poder disfrutar de más salidas, es difícil mantener los hábitos alimenticios como en otras épocas del año. No obstante, siempre puede haber un balance.
De acuerdo con la doctora Jimena Abilés, nutricionista del Servicio de Gastroenterología del Hospital Quirónsalud Marbella, se puede comer fuera de casa y disfrutar de alimentos fríos, sin descuidar los hábitos saludables. “Apetece comer en un chiringuito, beber unas cervezas y tomar un helado. Está claro que podemos disfrutar de ello, pero sin descuidar los hábitos saludables. Es aconsejable elegir comidas ligeras como pescados a la plancha y ensaladas frescas. Tomar helados de agua y jugos de fruta naturales y controlar el consumo de alcohol”, explica.
¿Cómo mantenerse hidratado en verano?
“La hidratación no solo es cosa del verano, sino que es algo muy importante durante todo el año. Nuestro organismo pierde agua constantemente y por ello es vital hidratarse a lo largo del día y reponer las pérdidas, sobre todo en épocas en las que más pierde como el verano. Una mujer u hombre adultos de entre 20-70 años deben consumir entre dos a dos y medio litros de agua al día”, asevera. Insiste también en que el cuerpo humano tiene pérdidas de electrolitos como sodio, potasio, calcio, flúor, entre otros, por lo que es necesario reponerlas.
La doctora Abilés explica que las bebidas aportan del 70 al 80% del agua que necesita el cuerpo humano, mientras que el resto lo aportan los alimentos. Aunque el té, el café o los zumos tengan un gran porcentaje de agua, “el agua debe ser la bebida de elección para hidratarnos”.
La clave para mantener el cuerpo hidratado también está en una dieta equilibrada, que sea rica en frutas y vegetales de estación y dos litros de agua al día. “Si además hacemos ejercicio, dado que beber solo agua puede no ser suficiente para reponer las sales perdidas, se aconseja añadir al agua una bebida isotónica”, agrega.
¿Qué alimentos son ideales para el consumo en verano?
“La naturaleza es sabia y precisamente los alimentos de temporada son nuestros mejores aliados”, dice la doctora Abilés. Frutas y hortalizas como el melón, sandía, arándanos, tomate y pepino, son algunas de las recomendaciones, ya que tienen un alto porcentaje de agua y son ricos en vitaminas antioxidantes.
Por otra parte, es necesario limitar el consumo de alimentos procesados, snacks industriales y azúcares refinados presentes en bollería, postres y helados. El consumo puede ser ocasional para este tipo de alimentos.
¿Cuáles son los trastornos intestinales típicos del verano?
Con las altas temperaturas los riesgos de intoxicaciones alimentarias aumentan y uno de los principales síntomas es la diarrea. Esta suele desaparecer de dos a cuatro días. Para estos casos es necesario reducir la fibra en la dieta y mantenerse hidratados para paliar las consecuencias negativas. “En caso de que se agrave, se debe consultar con un médico”.
Por otro lado, los gases intestinales y la flatulencia son síntomas que suelen aparecer como consecuencia de los desajustes horarios, las transgresiones dietéticas o incluso por las comidas típicas de verano. En estos casos deberíamos reestructurar nuestro patrón nutricional desde horarios, hasta comidas y evitar alimentos flatulentos.
“Es necesario aclarar que ante afecciones de salud lo más recomendable es consultar con un especialista que diagnostique y trate la dolencia de forma personalizada”, asevera la doctora.