Vivimos en un mundo donde la conversación sobre la menstruación ha estado dominada por productos como tampones y toallas sanitarias. En algunos casos, incluso se ha silenciado por cuestiones tabú. Sin embargo, durante los últimos años ha salido a la luz una práctica revolucionaria que promete cambiar no solo la forma en que las mujeres manejan su menstruación, sino también cómo la sociedad percibe este fenómeno natural. La menstruación libre, o ‘free bleeding’, propone una aproximación sin barreras ni productos. Una tendencia que desafía décadas de estigmas y convenciones sociales.
¿Qué es la menstruación libre?
La menstruación libre, conocida comúnmente como ‘free bleeding‘, es una práctica que consiste en menstruar sin el uso de productos sanitarios convencionales como tampones, copas menstruales o toallas sanitarias. Esta práctica no solo es una elección personal por comodidad y salud. También se alinea con movimientos feministas y ecológicos que buscan promover la aceptación del cuerpo femenino y reducir el impacto ambiental de los productos desechables.
Originada en los movimientos feministas de las décadas de 1970 y 1980, la menstruación libre ha ganado nueva vida en la era moderna, impulsada por una conciencia creciente sobre los químicos en los productos menstruales y un deseo de abrazar procesos corporales naturales sin vergüenza ni estigma.
Cómo se practica el sangrado libre
Practicar el sangrado libre requiere una preparación tanto mental como física. Mentalmente, es esencial desarrollar una aceptación del cuerpo y sus procesos naturales. Hay que prepararse para manejar las reacciones de otros con confianza y calma. Físicamente, se recomienda comenzar durante días en casa o durante períodos de flujo menstrual más ligero para adaptarse a la sensación y logística de la práctica.
En términos prácticos, las personas que practican el sangrado libre suelen llevar ropa oscura y usar telas absorbentes como parte de su vestimenta para manejar el flujo. Además, muchas optan por estrategias como la planificación de rutas con fácil acceso a baños públicos o la utilización de protectores de tela lavables que pueden ser cambiados y lavados según sea necesario.
Beneficios del ‘free bleeding’
Los beneficios de la menstruación libre son variados e impactan varios aspectos de la vida y el bienestar de una mujer. Físicamente, muchas mujeres reportan una disminución en las irritaciones y reacciones alérgicas que a menudo son causadas por productos menstruales comerciales. Desde una perspectiva medioambiental, el sangrado libre reduce significativamente la cantidad de desechos generados por productos menstruales desechables.
Psicológicamente, el free bleeding puede empoderar a las mujeres. A fin de cuentas, reclama la autonomía sobre sus cuerpos. Y desafía las normas sociales que ven la menstruación como algo que debe ocultarse. Socialmente, promueve la conversación y la educación sobre la menstruación. De hecho, elimina los estigmas sobre este proceso natural. Y también fomenta un entorno más abierto y acogedor para discutir la salud femenina.