Menopausia: ¿con pastillas o buenos hábitos?

La llegada de la menopausia implica en el 100% de las mujeres una revolución hormonal. En la mayoría de casos, lo mejor suele ser combinar las terapias médicas con buenos hábitos de alimentación y ejercicio diario

Los efectos de la menopausia pueden llegar a afectar en gran nivel a la vida de las mujeres y el desempeño de sus tareas habituales, por eso es importante cuidar los hábitos antes de que aparezca.

La llegada de la menopausia implica en el 100% de las mujeres una revolución hormonal. A consecuencia de ello, numerosos síntomas antes no experimentados comienzan a hacerse latentes en la vida de estas mujeres. Dolores de cabeza, fatiga y cansancio o sofocos son algunos de ellos. No solo implican cambios en el día a día sino que en la mayoría de las ocasiones suelen dificultar el desempeño de tareas que antes se realizaban con facilidad.

Uno de los lugares en los que más suelen las mujeres sufrir las consecuencias de la menopausia es en el trabajo. De ahí que diferentes compañías de todo el mundo ya estén aplicando algunos modelos de trabajo especiales para mujeres en esta etapa de la vida. Contar con un buen sistema de ventilación, un uniforme de trabajo ligero y adaptado a las necesidades de las mujeres, o tener un horario flexible y descansos para ir al baño son algunas de las principales medidas.

Soluciones para combatir la menopausia

La menopausia no solo implica fatiga, sofocos y cansancio. Además de eso, también resulta imposible perder peso y la grasa se acumula alrededor de la tripa. Todos estos elementos pueden incidir en el ánimo de la mujer y mermar su satisfacción. Sin embargo, existen múltiples soluciones para hacer frente a esta etapa de la vida de una forma óptima y muy eficaz.

Expertas ginecólogas explican que durante la menopausia se produce un vaivén emocional de grandes características. En este escenario, la medicina recomienda el tratamiento hormonal sustitutorio o terapia de reemplazo hormonal. A pesar de que algunas mujeres puedan temer este proceso, en realidad el aumento de estrógenos es algo que el cuerpo agradecerá y notará en el día a día al ser esta la hormona que le falta.

Ciertamente, lo mejor es combinar pastillas con una buena alimentación y el ejercicio diario. Puedes añadir a tu dieta alimentos aniinflamatorios, por ejemplo, que te harán sentir mucho más ligera y mejor contigo misma. Además, el deporte es fundamental para tonificar los músculos, mejorar la elasticidad y firmeza de la piel, regular el estado de ánimo y esencial para cuidar y mejorar la salud en general.

La THR es la terapia más efectiva para combatir los efectos de la menopausia

En el caso de las mujeres que presentan síntomas intolerables hasta el punto de verse afectada su calidad de vida, la terapia hormonal sustitutiva o de remplazo (THR) es la más eficaz.

Esta consiste en remplazar de forma externa mediante comprimidos, parches o geles las hormonas que de manera natural desaparecen durante la menopausia. Existen diferentes principios activos en  los medicamentos de THR. En función del historial de cada paciente se prescribirá un tipo de prestación u otra.

Según la OCU, la THR se reserva para aquellos casos dónde la intensidad de los síntomas sean tales que afecten a la calidad de vida y limitando la duración del tratamiento al menor tiempo posible, a ser posible como máximo un año. Esto se debe a que puede tener efectos adversos que suelen desaparecer a las pocas semanas, como son la retención de líquidos o la sensibilidad en las mamas. Sin embargo, si se mantiene este tratamiento a largo plazo, es posible que aumente el riesgo de sufrir ciertos tipos de cáncer como de mama o de endometrio, entre otros.

Además de este tratamiento, existen otras alternativas como:

  • La Cimicifuga racemosa, que es una planta medicinal que se puede adquirir como complemento alimenticio o como medicamento sin receta.
  • El uso de los fitoestrógenos, que son compuestos presentes en las plantas parecidos al estradiol humano y, por tanto, con débil efecto estrogénico y que se encuentran comercializados como complementos alimenticios en forma de isoflavonas de soja.
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