En un mundo donde el envejecimiento parece ser una realidad inevitable, la búsqueda de métodos para ralentizar e incluso revertir este proceso ha capturado la atención tanto de científicos como del público general. Uno de los nombres más destacados en este campo es el profesor David Sinclair, genetista y especialista en envejecimiento de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard. A sus 54 años, Sinclair afirma tener una edad biológica diez años menor gracias a la implementación de tres hábitos de vida clave. Hablamos de los mejores hábitos para el envejecimiento inverso. ¡Toma nota si te interesa!
¿Qué es el envejecimiento inverso?
El concepto de envejecimiento inverso se refiere a la capacidad de revertir o ralentizar significativamente los signos y síntomas del envejecimiento biológico. Mientras que la edad cronológica se mide simplemente por el número de años vividos, la edad biológica considera el estado de salud y el funcionamiento de los sistemas corporales. David Sinclair sostiene que la edad biológica es una representación mucho más precisa del estado de salud general y la longevidad futura que la mera cifra de la edad cronológica.
La disciplina científica que respalda este enfoque es la epigenética, que estudia los cambios en la expresión de los genes sin alterar la secuencia del ADN. Factores como la dieta, el ejercicio y el estrés pueden influir en estos cambios epigenéticos. Tienen un impacto tanto en la salud individual como en la de las futuras generaciones. Según Sinclair, las decisiones que tomamos en nuestras décadas jóvenes pueden tener efectos duraderos en nuestra longevidad y salud.
1) Consumo de resveratrol
El resveratrol es un polifenol o antioxidante natural presente en frutos rojos, uvas, maní y vino tinto. David Sinclair toma un suplemento de resveratrol cada mañana junto con unos bocados de yogur y un té verde matcha, otro potente antioxidante lleno de catequinas ECGC.
La investigación sugiere que los polifenoles, como el resveratrol, tienen múltiples beneficios para la salud. Ayudan a fortalecer el microbioma intestinal, disminuyen el riesgo de daño tisular, mejoran el estado de ánimo y aumentan la salud cardiovascular. Los antioxidantes combaten los radicales libres, que son moléculas inestables que pueden causar daño celular y están asociados con el envejecimiento y las enfermedades crónicas.
2) Ayuno intermitente
Una mujer contando los minutos para poder comer (Shutterstock)
El ayuno intermitente es otra piedra angular del régimen de Sinclair. Esta práctica implica alternar períodos de ingesta de alimentos con períodos de ayuno. David Sinclair opta por ayunos de entre 16 y 18 horas, generalmente saltándose el desayuno y consumiendo sus comidas principales durante un período restringido del día.
El ayuno intermitente ha sido objeto de numerosos estudios que destacan sus beneficios potenciales, como la reducción del riesgo de diabetes, enfermedades cardíacas y demencia. El ayuno promueve la autofagia, un proceso de limpieza celular que elimina las células dañadas y regenerar nuevas. También mejora la sensibilidad a la insulina, reduce la inflamación y puede ayudar en la pérdida de peso.
3) Dieta basada en plantas
El tercer hábito clave de Sinclair es seguir una dieta basada en plantas, eliminando casi por completo el azúcar y la carne de su alimentación. Prefiere alimentos como frutas, verduras, nueces y legumbres. Y evita los lácteos y el alcohol, aunque permite excepciones en ocasiones especiales.
Las dietas basadas en plantas se han asociado con numerosos beneficios para la salud, incluyendo la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y presión arterial alta. Los alimentos vegetales son ricos en nutrientes, antioxidantes y fibra, y ayudan a mantener un peso saludable y reducir la inflamación. ¡Estos son los tres hábitos para el envejecimiento inverso que debes tener en cuenta!