Las alergias alimentarias están a la orden del día. Cada vez se conocen más y más casos de personas alérgicas a la fruta, al huevo, a los frutos secos, al marisco… Pero, ¿por qué ocurre esto? En primer lugar hay que saber que estas alergias son reacciones del sistema inmune a un cierto alimento al identificarlo equivocadamente como un elemento extraño. Esto hace que se desencadene una reacción inflamatoria cuya intensidad podrá variar de leve a grave, incluso llegando a poner en peligro la vida de la persona afectada.
En los últimos 20 años, los pacientes diagnosticados con alergias alimentarias se han incrementado exponencialmente. Esto es debido principalmente al estilo de vida y a los hábitos dietéticos de cada uno. Sin embargo, en este factor también tiene que ver la mejor identificación y estudio de las reacciones alérgicas por parte de los profesionales sanitarios.
¿Cuáles son las alergias alimentarias más comunes?
En los niños pequeños, las alergias alimentarias más comunes son la leche de vaca y el huevo. También en menor frecuencia puede haber pacientes con alergia a las legumbres, ciertas frutas, frutos secos y pescados, según advierte la doctora Leticia Herrero, jefa del Servicio de Alergología del Hospital Quirónsalud Málaga. No obstante, es relevante saber que las alergias en la infancia a leche de vaca y huevo “pueden superarse espontáneamente hasta en el 80% en el caso de la leche y hasta el 50% en el caso del huevo dentro de los cinco primeros años de edad”.
La doctora Arancha Plaza, alergóloga del servicio de Alergología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, diferencia en la alergia a las frutas diferentes grupos que inciden de distinta manera en la alergia al menor. En las rosáceas, cuyo grupo lo forman el melocotón, albaricoque, nectarina, frambuesa, fresa, pera o manzana, hay que prestar especial atención a la ingesta de melocotón que puede producir alergia tanto al contacto con su piel como al comerlo. La segunda rosácea que causa más alergia son las manzanas, originando picor de boca y faringe, principalmente.
En las cucurbitáceas, el melón es una de las frutas “que con más frecuencia produce Síndrome de Alergia Oral”, según explica la doctora. La uva de mesa, dentro de las vitáceas, también tiene bastantes casos. Al igual que las frutas tropicales como el kiwi, el plátano o el aguacate. Por el contrario, la médica expone que los cítricos, como la naranja, la mandarina o el limón, no suelen ser causa frecuente de alergia.
Plaza también distingue la alergia a las legumbres en los niños. Asegura que las lentejas y el garbanzo son las que más casos de alergias producen mientras que los guisantes, judías y habas presentan menor incidencia. En adultos, las alergias más comunes son a las frutas, a los frutos secos y a los mariscos.
Además, es importante saber que las alergias alimentarias se pueden desarrollar en cualquier momento, tanto en la edad infantil como en la edad adulta. Independientemente de que se haya ingerido previamente el alimento “con buena tolerancia”.
¿Cuáles son los síntomas de una alergia alimentaria?
Las reacciones alérgicas a alimentos pueden provocar diferentes síntomas y grado de intensidad. Sin embargo, los más comunes son picor en la boca, urticaria en el cuerpo, falta de aire y moqueo. Además, la persona afectada también puede llegar a sufrir mareos o vómitos, tal y como explica la doctora Herrero.
Herrero añade que la gravedad de las reacciones alérgicas varían desde reacciones cutáneas leves hasta la reacción más grave que puede ser un riesgo para la vida del paciente que es la anafilaxia”, cuyos síntomas pueden llegar a ser mortales.
¿Cuál es el tratamiento ante una alergia alimentaria?
Para no padecer estos síntomas, se debe evitar el consumo del alimento al que se es alérgico. No obstante, a veces, aunque el paciente sea consciente de qué alimentos no puede comer debido a sus alergias, en restaurantes o en productos envasados del supermercado, se pueden encontrar trazas de ese alimento. Es por ello que es de vital importancia llevar consigo desde antihistamínicos hasta adrenalina intramuscular. Tratamiento personalizado que aconsejará el médico especializado según el tipo de reacción y gravedad de la alergia.
Es importante que después de una reacción alérgica desconocida se acuda al médico para estudiar el caso y pautar las pruebas pertinentes. Además, a menudo, las alergias alimentarias son confundidas con intolerancias a los alimentos. Sin embargo, es una patología diferente que se localiza “a nivel del aparato digestivo que merma la calidad de vida del paciente” pero sin “presentar un riesgo para su vida”. Situación que las alergias sí pueden provocar.
Entre otros tratamientos, existe el llamado proceso de inmunoterapia con alimentos que se basa en la “administración creciente, y siempre bajo supervisión del especialista, del alimento al que se presenta alergia para inducir tolerancia en él”.