Uno de los principales problemas de nuestra era es el de la retención de líquidos y las taras en la circulación, causada por el sedentarismo y por estar mucho tiempo sentado por trabajo u ocio. Pero más allá de eso, es muy común también con el paso de los años, y por eso hay que estar activo para conseguir que no sea un problema, y por eso, aquí vamos a destacar algunas maneras de controlarlo.
Y es que una de las principales recomendaciones más frecuentes a la hora de adoptar un estilo de vida saludable es, entro otras, la de adoptar la práctica regular de ejercicios para corregir la mala circulación de la sangre. Y aunque hay muchas de ellas, nos vamos a centrar en algunas de esas actividades que se pueden realizar en casa y sin la necesidad de usar instrumentos externos.
Ejercicios para hacer en casa que ayudan a la circulación en las piernas y los pies
1. Ponerse de puntillas
De acuerdo a la explicación de los especialistas, colocarse de pie y ponerse en puntillas 10 veces seguidas sin caminar es tan práctico que estimula la contracción de los gemelos y comprime las venas. Lo mismo se puede hacer con los talones. Esto hace que fluya más la sangre y ayuda a estar mucho más suelto y a que se genere esa mejor circulación a la larga.
2. Pedaleo desde el piso
Esta actividad física es un poco más compleja, ya que implica tumbarse en el suelo o una superficie plana, y una ahí vez extender los brazos a lo largo del cuerpo, levantar las piernas y simular que se está pedaleando en una bicicleta con movimientos controlados. Para conseguir los resultados óptimos habría que repetirlo durante tres series de 10 o 15 repeticiones, lo que debería ayudar a facilitar el retorno de la sangre por las venas. Para proteger la espalda, es vital mantenerla recta sobre el suelo en todo el ejercicio, evitando los movimientos bruscos.
3. Levantar las piernas
Este es mucho más simple que los anteriores, ya que implica que mientras se está sentado se eleven las piernas sobre un escalón de al menos 20 centímetros y realizar movimientos circulares con los tobillos o de flexión y extensión durante 5 o 10 minutos. Es cómodo, y sirve también para descargar las piernas después de otros ejercicios más demandantes.
4. Masajear las piernas
Parece que no es nada, puesto que masajear las piernas no es un ejercicio físico como tal, pero los movimientos que se ejecutan con las manos de manera suave alrededor de las piernas alivian síntomas como la pesadez en las extremidades y ayudan a que si se sufren de problemas como la retención de líquidos en las extremidades, por culpa de estar mucho tiempo sentado, se mejore de forma drástica. Para hacerlo aún más útil se puede aplicar un gel frío que dará una mayor sensación de alivio.
5. Poner los pies en agua fría
Este directamente no es un ejercicio, y ni siquiera hay que moverse, pero es que ayuda incluso más que los otros, porque el agua fría consigue una contracción tanto de los capilares como de los músculos, mejorando el circuito que recorre la sangre en esa zona. Por eso los expertos lo recomiendan, ya que es altamente útil. También puede ayudar ducharse con agua fría desde los pies a las rodillas durante 2 o 3 minutos.