La sociedad está cada vez más concienciada con su salud, porque estar lo más sano posible y cuidarse es cada vez más común. Casi todas las personas tienen el hábito de hacer deporte, comer sano y en general de cuidar su cuerpo y su salud, en pro de vivir más y mejor. Pero uno de los mayores condicionantes y que complica mucho el estar de todo bien no es otro que el colesterol, un asesino silencioso que sufre mucha gente y al que se le da mucha menos importancia de la que tiene. Porque mucha gente, más allá de su condición estética o física, lo sufre, pero no lo sabe.
Porque no avisa y hay que estar pendiente y a la más mínima duda hacerse los análisis necesarios para saber cuál de verdad el estado de nuestras arterias, y en caso de tener el colesterol más alto de lo que se debe, cumplir con las indicaciones médicas para que no suponga un problema más grande de lo que ya es, y sobre todo, llegar a controlarlo.
10 síntomas del colesterol alto
Uno de los principales problemas del colesterol alto es que no muestra síntomas muy claros mientras se sufre y durante su desarrollo, de ahí su alto riesgo cardiovascular. Aunque eso sí, en ciertos casos graves, puede aparecer alguno de los siguientes síntomas:
- Fatiga extrema:
Se acumulan depósitos de grasa en las arterias cuando los niveles de colesterol incrementan, lo que afecta al flujo sanguíneo y complica la oxigenación correcta del cuerpo, conduciendo a un cuadro de fatiga inexplicable. Este es uno de los síntomas más claros, aunque también de los que cuesta asociar al colesterol. - Dolor en el pecho:
El dolor en el pecho es un síntoma preocupante, ya que puede significar problemas cardíacos relacionados al colesterol alto. Porque al final una de las peores cosas que tiene es que puede derivar en infartos y problemas similares, pero en este caso ‘avisa’ ciertamente. - Falta de aire:
La falta de aire podría ser un síntoma de colesterol alto, debido al colesterol excesivo puede complicar el flujo sanguíneo y aumentar la presión en el pecho y limitar la capacidad respiratoria. - Entumecimiento de las extremidades:
Un colesterol alto puede ocasionar la formación de placas en las arterias, lo que va a obturar la circulación sanguínea. Esto le baja a los músculos el paso de oxígeno y nutrientes, lo que puede generar entumecimiento e inflamación en las extremidades. - Mareos y desmayos:
También para esto es un problema la restricción del flujo sanguíneo, ya que disminuye la cantidad de oxígeno en el cerebro, lo que puede llegar a generar mareos y desmayos. Además, puede ocasionar pérdida de equilibrio y coordinación. - Xantomas:
Estos son unos depósitos de grasa que se acumulan debajo de la piel y lo hacen especialmente alrededor de los párpados y las articulaciones. - Presión, sensación extraña o directamente dolor en la espalda o en el cuello:
Estas molestias poco específicas también pueden presentarse en la parte superior del abdomen, en la mandíbula, o en uno o ambos hombros o brazos. - Problemas digestivos:
Diversos malestares digestivos, como pueden ser las náuseas, aparecen como una respuesta de la concentración de grasa en el hígado y el tracto digestivo. - Problemas de memoria y concentración:
La bajada del flujo sanguíneo al cerebro, ocasionada debido a la acumulación de colesterol en el sector de las arterias carótidas, puede afectar negativamente la memoria y la concentración. - Problemas sexuales:
La obstrucción de las arterias que dificulta el flujo de la sangre puede afectar negativamente la función sexual en hombres y mujeres.