El queso es uno de los alimentos por excelencia de nuestra afamada dieta mediterránea, y que usamos cada día para nuestra alimentación. Hay muchos tipos, versiones y usos diferentes, pero en general lo tomamos en casi cada comida. Sin embargo, cada vez está más demonizado por sus aportes grasos y por los diferentes macronutrientes que presenta, pero nada más lejos de la realidad. Es cierto que hay algunos que son más saludables que otros, pero como en todo, depende de nuestro plan. Y por eso vamos a analizar los diferentes tipo de queso y cuál es más recomendable según lo que busquemos.
Los 10 quesos más saludables
Requesón
Solo, con un chorrito de miel o acompañado de fruta. El requesón es una opción muy saludable, alta en proteína y baja en grasas y sal. Es un queso perfecto si estás en una dieta de perder peso ya que es saciante y además aporta calcio y vitaminas.
Mozzarella
La mozzarella es ideal para hacer ensaladas, además de aportar un toque de frescor a tus platos. Es un queso que ayuda a mejorar el funcionamiento del sistema digestivo, bajo en calorías pero con un alto aporte de proteínas. Ideal para consumir ocasionalmente. También funde muy bien, por lo que es genial para hacer pizzas saludables o recetas de ese estilo.
Queso fresco
El queso fresco es el snack post entreno perfecto. Es muy bajo en grasas y calorías y te da un chute de proteína genial para la recuperación de tus músculos. Es apto para todo tipo de dietas, incluso las que están en déficit calórico.
Queso batido
Este queso ayuda a acelerar el metabolismo, cuenta con niveles altos de proteína y tiene un alto aporte de calcio. Puedes añadirlo a tus ensaladas o tomarlo como postre con semillas o frutos rojos. Además de usarlo como base de muchas salas y fondos, para darles consistencia y sabor láctico.
Queso feta
Este tipo de queso en muy versátil en la cocina, puedes cocinarlo o añadirlo a tus ensaladas. Entre los beneficios del queso feta encontramos que aportarnos una gran cantidad de vitaminas y minerales esenciales. Tiene un sabor peculiar, pero es muy palatable y a quien le guste le va a facilitar mucho la vida en sus preparaciones.
Parmesano
Es un queso que se debe tomar de forma ocasional, pero que en pequeñas dosis puede tener muchos beneficios. Es muy rico en proteínas y en calcio. Por eso, ya sean unos trocitos o rallado en la pasta no puede faltar en tu dieta.
Cheddar envejecido
Al ser envejecido este tipo de queso es bajo en lactosa, lo que lo hace perfecto para los intolerantes a la lactosa. Aunque se recomienda su consumo ocasional, tiene vitamina A y proteínas. Es bastante graso, pero también alto en grasas buenas, lo que invita a tomarlo con moderación y dependiendo siempre de nuestro plan.
Queso panela
El porcentaje de grasa en un trozo de queso panela no supera el 20%, lo que lo hace perfecto para las dietas donde el objetivo es perder peso. Es rico en proteínas y calcio y perfecto para consumir solo o de postre. Es bastante plano de sabor, por lo que se puede acompañar de casi cualquier cosa.
Queso de cabra
El queso de cabra tiene numerosos beneficios gastrointestinales debido a su alto contenido en probióticos, además de ser rico en proteínas. Es bajo en grasas saturadas y perfecto para tomar en ensalada o con una rebanada de pan. también destacas porque tiene mucha versatilidad de consumo, ya que se puede tomar tanto crudo por cocinado de diferentes maneras.
Queso quark
Este tipo de queso se considera una alternativa todavía más saludable que el yogur. Ya que aporta menos cantidad de lactosa, lo que lo convierte en una alternativa para intolerantes, y más bajo en grasas. Así como un gran aporte protéico.