Una de las claves de nuestro gran sistema de salud pública es la financiación de medicamentos, la cual se realiza principalmente a través del Sistema Nacional de Salud (SNS), que es gestionado por el Gobierno (Ministerio de Sanidad) y las comunidades autónomas, y es el departamento encargado de abaratar los costes de la mayor parte de los medicamentos micos aprobados e incluidos en la cartera básica de servicios para que los pacientes puedan acceder a ellos. Es decir, que hace que medicinas sumamente caras pueden estar al alcance de casi todos y sean un salvavidas al que agarrarse para muchos enfermos, que sin este sistema estarían abandonados a su suerte.
El copago, una gran ayuda clave
El precio de estos los varía y depende de varias cosas, por ejemplo, hayt un sistema de de copago que ofrece un porcentaje dependiendo de la situación económica y social del paciente, aunque hay diferentes ejemplos que pagan más o menor cantidad según el caso.- Por ejemplo, los pensionistas con rentas bajas de menos de 18.000 euros anuales se hacen cargo de un 10 % del coste del medicamento con un límite máximo mensual de 8,23 euros.
Mientras que los pensionistas con rentas altas, es decir, de más de 18.000 al año, copagan un 10 % con un límite mensual de 18,52 euros o 61,75 euros, según la renta. Por otro lado, los trabajadores activos pagan entre un 40 % y un 60 % según los ingresos que generen, mientras que los parados o enfermos crónicos están exentos. Y por último, el copago para los mutualistas será de un 30 % por medicamento.
Pero no es este el único factor, por eso mismo, también se tiene en cuenta la enfermedad que trate el medicamento, el coste de sus competidores, además del precio en otros países y el coste de producción. Afortunadamente podemos contar con esto, porque si no existiese muchos ciudadanos morirían, ya que hay muchas terapias excesivamente caras. Eso es lo que vamos a analizar aquí, las 10 más costosas que financia la Seguridad Social.
Los 10 medicamentos más caros financiados por la Seguridad Social
- Zolgensma. Es un medicamento para tratar la atrofia muscular y espinal, una enfermedad genética que puede ser mortal, y que cuesta 1.340.000 euros por paciente sin financiar.
- Yescarta. El uso de este es para tumores en la sangre, para el linfoma. Y su precio sería de 327.000 euros si no estuviese en la cartera del SNS.
- Kymriah. Se usa para la leucemia linfoblástica aguda de células B en niños y jóvenes, y sin financiación tiene un coste de 320.000 euros por paciente.
- Luxturna. Sirve para tratar a las personas con una disforia hereditaria de retina que causa pérdida de visión, y su precio sin financiar es de 230.581 euros por paciente.
- Galliad. Este fármaco se usa para procedimientos con el cloruro de galio en medicina nuclear, y vale 90.000 euros por paciente.
- Spinraza. Esta es otra terapia para tratar la atrofia muscular espinal, que cuesta 44.319 euros por paciente.
- Alofisel. Es utilizado en casos de fístulas anales complejas asociadas a la enfermedad de Crohn, y costaría 37.200 euros.
- Oxlumo. Fue creado para el tratamiento de la hiperoxaluria primaria tipo 1, una enfermedad hepática rara, y sin financiar asciende hasta los 23.000 por paciente.
- Treprostinilo. Esta medicina ayuda a las personas con hipertensión arterial pulmonar. 19.590 euros por paciente.
- Revestive. Trata el síndrome de intestino corto y costaría 17.116 euros por paciente.
Estos diez tratamientos sirven para tratar afecciones muy graves como el cáncer o enfermedades raras, y por eso mismo, este sistema es una gran oportunidad para todos estos pacientes, que pueden tener una opción de tratarse con algo con lo que no soñarían o se arruinarían si no existiese la mencionada financiación.