La DANA que ha asolado Valencia ha dejado muchísimos problemas en la zona. El primero de ellos está claro, y es la cantidad de desperfectos y daños humanos, materiales y de diversa índole. Y es que casi dos semanas después de que el agua llegara, aún sigue habiendo infinito trabajo por hacer, sin embargo, no es lo único que han traído las inundaciones. Y es que ahora, con todas las calles llenas de barro, con litros y litros de aguas estancadas y muchas suciedad acumulada, ha llega el problema epidemiológico. Pues se están encontrando casos de leptospirosis.
Ya hay varios afectados por esta enfermedad, que es uno de los principales riesgos tras inundaciones. Se trata de una enfermedad bacteriana que puede contraerse al contacto con aguas de inundación, tierra húmeda o lodos contaminados con orina o tejidos de animales infectados, siendo las ratas los propagadores más frecuentes. Estas bacterias pueden entrar en el organismo a través de lesiones cutáneas o mucosas, afectando tanto a personas que residen en las zonas afectadas, como a aquellas involucradas en labores de limpieza y rescate. Aunque eso sí, la buena noticia es que en el 90 por ciento de los casos no es muy importante.
Es vital estar atento a los síntomas iniciales
A la hora de cuidarse de la Leptospirosis, es crucial estar atento a los síntomas iniciales para hacer una consulta rápida y evitar tener complicaciones más serias. De ahí, que las autoridades valencianas se hayan centrado en enviar el mensaje a todas las personas que han sido voluntarios que cuando noten algún síntoma piensen en esa posibilidad de que hubiera una infección y contacten con un servicio sanitario lo antes posible.
¿Qué síntomas presenta la Leptospirosis?
Es una enfermedad que tarda en manifestarse en los humanos, pues la aparición de los síntomas puede demorarse entre dos y 30 días, aunque normalmente se presentan en torno al décimo día. Entre los síntomas más habituales encontramos los siguientes:
- Tos seca.
- Fiebre.
- Dolor de cabeza.
- Dolor muscular.
- Náuseas, vómitos y diarrea.
- Escalofríos
No obstante, también tiene algunos síntomas que aparecen de manera menos común, y es que el paciente podría presentar los siguientes problemas:
- Dolor abdominal.
- Ruidos pulmonares.
- Dolor de huesos.
- Enrojecimiento sin fluido de la conjuntiva (el blanco de los ojos).
- Inflamación de los ganglios linfáticos.
- Agrandamiento del bazo (esplenomegalia) o del hígado (hepatomegalia).
- Dolores articulares.
- Rigidez muscular.
- Sensibilidad muscular.
- Erupción cutánea.
- Dolor de garganta.
Además de la evaluación clínica y la consideración de los síntomas, el diagnóstico se realiza en base a la presencia de anticuerpos (que se determina mediante análisis de sangre) o por examen de reacción en cadena de polimerasa (PCR).
¿Cuál es el tratamiento de la Leptospirosis?
Al tratarse de una infección bacteriana, el tratamiento de la leptospirosis consiste principalmente en la administración de antibióticos junto a intervenciones complementarias, como puede ser la hospitalización, los antipiréticos, así como analgésicos en aquellos casos en los que sean necesarias. Así, los fármacos que más se emplean son la ampicilina, la azitromicina, la ceftriaxona, la doxiciclina y la penicilina.
Por lo general el pronóstico es bueno, aunque cabe recordar que es imprescindible buscar tratamiento ya que si no se aborda correctamente la leptospirosis puede llegar a resultar mortal. Algunas de las complicaciones que graves que puede ocasionar son la meningitis o hemorragias severas.
La mejor forma de prevenir la leptospirosis es evitar las zonas de aguas estancadas o inundaciones (sobre todo en áreas de climas tropicales) y, cuando no sea posible, emplear ropa de protección, botas, guantes etc. Y es por eso por lo que en Valencia es crucial estar muy bien protegido, con EPIS, botas y diferentes ropas aislantes, así como sobre todo, tener mucho cuidado con cualquier corte o herida que se produzca.