Con motivo del Día Mundial contra el Dolor, María Luz Padilla del Rey, profesora titular de Pain Institute of Spain, explica a Artículo14 las razones por las que es importante pedir ayuda para paliar el dolor. Los más comunes asegura que son “el dolor lumbar, cervical, cefaleas crónicas, dolor neuropático y dolores articulares”.
Si la dolencia persiste más de tres meses, la doctora explica que podríamos estar ante un caso de dolor crónico que afecta al 25% de la población española.
Ustedes forman a médicos en el manejo del dolor, ¿cómo son estos cursos?
Los cursos que ofrecemos están diseñados para proporcionar una formación integral en el manejo del dolor. Combinamos teoría interactiva y práctica, abordando tanto los aspectos fisiológicos del dolor como los últimos avances en tratamientos conservadores e intervencionistas. Los médicos, de diferentes especialidades, aprenden a hacer un diagnóstico preciso y a ofrecer un tratamiento individualizado.
¿Cómo mejora la vida de los pacientes con sus formaciones pioneras en dolor?
La formación en manejo del dolor permite que los médicos comprendan mejor esta enfermedad crónica, que como tal ocupa su lugar en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), y adopten un enfoque interdisciplinario. Esto se traduce en un alivio más rápido y efectivo para los pacientes, mejorando su calidad de vida, recuperando movilidad, sueño y bienestar emocional.
¿Quién soporta mejor el dolor generalmente, hombres o mujeres?
Estudios sugieren que las mujeres tienden a experimentar el dolor agudo de manera más intensa debido, entre otros, a factores biológicos y hormonales, pero por otro lado parece que tenemos una mayor tolerancia al dolor crónico, aquel que persiste más de tres meses. Los hombres, por su parte, pueden tener una mayor resistencia al dolor agudo. No obstante, la experiencia del dolor es muy individual y depende de muchos factores, no solo del género.
¿Cuál es el perfil que suele acudir a pedir ayuda a causa del dolor?
Los pacientes que buscan ayuda suelen ser personas con dolor crónico definido como una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada, o similar a la asociada, con daño tisular real o potencial. Suelen ser adultos de mediana edad o mayores que han sufrido dolores persistentes, como dolores articulares, de espalda, cefaleas crónicas, o dolor neuropático. También tratamos a personas que han pasado por cirugías o traumatismos previos de mayor o menor envergadura.
¿Qué tratamientos existen contra el dolor crónico?
Los tratamientos varían según el tipo de dolor, pero incluyen medicamentos, terapias intervencionistas como bloqueos nerviosos o neuromodulación, fisioterapia, psicoterapia, medicina integrativa y, en algunos casos, tratamientos quirúrgicos.
¿Por qué cree que es importante que se celebre el Día Mundial contra el Dolor?
Este día enfatiza el impacto significativo que el dolor crónico, que afecta al 25% de la población española, tiene en la vida de los pacientes, a menudo provocando cargas físicas, emocionales y económicas. El objetivo es fomentar un entorno de apoyo donde aquellos afectados por el dolor crónico puedan encontrar los recursos, la comprensión y la atención que precisan. Este día reúne a profesionales de la salud, investigadores, responsables políticos, pacientes y al público en general a través de una campaña colaborativa que pretende reducir el estigma asociado con el dolor crónico. El Día Mundial contra el Dolor nos recuerda que debemos continuar investigando, y mucho, para poder así comprender y comprendernos y así entonces poder mejorar el manejo de esta enfermedad.
Muchas personas viven con dolor constante y piensan que es algo normal, ¿qué les recomendaría?
Si el dolor persiste más de tres meses, es crónico y debe ser evaluado por un especialista en la materia. Vivir con dolor limita muchas áreas de la vida rutinaria, y hoy en día, afortunadamente, existen opciones terapéuticas para intentar lograr el mayor nivel de autonomía posible. Mi recomendación es buscar ayuda profesional antes de que el sufrimiento inherente al mismo se intensifique.
¿Es posible vivir sin dolor o hay que aprender a vivir con él?
En casos de dolor crónico, más que “aprender a vivir con él”, se trata de aprender a gestionarlo de manera efectiva, utilizando una combinación de tratamientos médicos y estrategias de afrontamiento y autocuidado. Con el manejo adecuado, muchos pacientes logran llevar una vida plena, aunque no siempre estén completamente libres de dolor.
¿Cuáles son los dolores más comunes por los que suelen acudir las personas?
Los dolores más comunes incluyen el dolor lumbar, cervical, cefaleas crónicas (como las migrañas), dolor neuropático, y dolores articulares, como los que resultan de la artrosis. También tratamos a muchos pacientes con dolor postoperatorio o derivado de lesiones traumáticas.
¿Qué tratamientos existen para esos dolores más comunes?
El tratamiento varía según las características del dolor, pero puede incluir analgésicos, terapia física, infiltraciones, neuromodulación y, en algunos casos más graves, tratamientos quirúrgicos. Además, los programas de rehabilitación y las terapias psicológicas son un pilar fundamental.
Muchas veces cuando se acude al médico por dolores cervicales, recetan ibuprofeno y un relajante muscular. ¿Es correcto este tratamiento?
En muchos casos, los antiinflamatorios y los relajantes musculares pueden ser útiles en el tratamiento inicial de ciertos tipos de dolor, como el dolor de espalda de características mecánicas. Sin embargo, si el dolor persiste, es importante que se investigue si existe una causa tangible, aunque no siempre la hay (como es el caso de los dolores crónicos primarios), y desarrollar un plan de abordaje terapéutico más específico.
¿Deben estas personas acudir directamente a un centro especializado en el dolor?
Si el dolor persiste después de los tratamientos iniciales llevados a cabo por su médico responsable, probablemente este decida derivar a los pacientes a un centro especializado en el manejo del dolor. Estos centros suelen contar con equipos multidisciplinarios que pueden ofrecer tratamientos más avanzados y personalizados.