A menudo, el término alopecia va relacionado directamente con los hombres. Sin embargo, esta pérdida anormal del cabello está afectando cada vez a más mujeres. Es por ello que es importante hablar de ello, conocer las razones y los tratamientos que existen para la persona que está pasando por esto.
Aunque con mayor frecuencia, la alopecia afecta a mujeres de más de 50 años , lo cierto es que la pérdida de pelo se puede dar a cualquier edad después de la pubertad. Una pérdida que no se considera una enfermedad grave pero sí que deriva en otros problemas de salud como pueden ser la ansiedad o la depresión .
La alopecia androgenética femenina, la más frecuente
Existen diferentes tipos de alopecia en mujeres. Sin embargo, la más común es la alopecia androgenética femenina . Esta consiste en “la disminución de la densidad capilar en la zona superior del cuero cabelludo haciendo que la raya del pelo se vea más ancha”, explica la doctora Diana Camacho , responsable de la Unidad de Alopecia del Hospital Ruber Internacional y Clínica Dermatológica Internacional.
Además, en los últimos años se han incrementado los casos de alopecia frontal fibrosante. Este es un tipo de alopecia cicatricial que afecta de forma casi exclusiva a mujeres y que ocurre principalmente después de la menopausia. Este tipo de alopecia produce “un retroceso irreversible a modo de diadema en la zona de implantación del pelo”, manifiesta la doctora. Por este motivo es fundamental identificar el problema cuanto antes para frenar el avance de la alopecia.
Diana Camacho, responsable de la Unidad de Alopecia del Hospital Ruber Internacional y Clínica Dermatológica Internacional
Otra de las formas más frecuentes de pérdida capilar es el efluvio telógeno . Este cuadro se caracteriza por una caída excesiva del pelo. La mayoría de los efluvios telógenos son agudos, es decir, la caída intensa del pelo suele durar menos de 4 meses. Cuando esta caída dura más de ese tiempo, decimos que es un efluvio telógeno crónico y puede llegar a producir una disminución global de la densidad capilar si no conseguimos controlarlo. El efluvio telógeno puede aparecer en pacientes con anemia, alteraciones tiroideas y en el contexto de diversas enfermedades sistémicas o procesos infecciosos. Además, casi todas las mujeres padecen efluvio telógeno tras los embarazos. En general, bien tratando la causa desencadente o poniendo el tratamiento adecuado, tiene muy buen pronóstico.
Causas y síntomas de la alopecia femenina
Es importante conocer la causa por la que se está perdiendo el cabello. No obstante, esto solo se puede saber después del examen de un médico especializado. Pues las causas de la alopecia son muy variadas. Se puede deber a factores hormonales, genéticos, alteraciones analíticas, alteraciones autoinmunes o procesos inflamatorios e incluso infecciosos.
Los síntomas también dependen de la patología. Sin embargo, las consultas más frecuentes son de pacientes que se notan disminución de la densidad capilar o que observan que su pelo cada vez es más débil y fino, admite Camacho. Además, otros tipos de alopecia generan “áreas localizadas sin pelo o zonas rojas que pueden generar picor o dolor”.
Posibles tratamientos para la alopecia femenina
La doctora Camacho recomienda consultar a un médico cuando el paciente comience a notar ” una caída intensa o prolongada en el tiempo”. También cuando note que ” hay zonas en el cuero cabelludo sin pelo o con menor densidad capilar”.
Después de conocer qué tipo de alopecia tiene el paciente, podrá Pautar un tratamiento u otro. Estos varían entre los tratamientos tópicos, orales o inyectados que “paran la progresión de la alopecia y recuperan parte del pelo perdido”.
Entre los tratamientos inyectados, destacan la mesoterapia capilar y el prp capilar . La mesoterapia capilar consiste en la microinyección en el cuero cabelludo de diversos fármacos o vitaminas en la raíz del folículo piloso para estimular el crecimiento del pelo. El tratamiento con prp capilar (plasma rico en plaquetas) consiste en la microinyección en el cuero cabelludo de factores de crecimiento y proteínas que se obtienen mediante centrifugado de la propia sangre del paciente para ayudar a la regeneración capilar.
Por último, en mujeres con pérdida de cabello que no vamos a llegar a recuperar con los tratamientos previamente descritos, podemos realizar un trasplante capilar. Es importante saber que se puede hacer trasplante de pelo largo, sin necesidad de rasurar la zona donante ni la receptora, lo que supone una gran ventaja en las mujeres que deciden dar este paso.