A partir de los 50 años, resulta esencial incluir en la dieta de la mujer tres frutas específicas que actúan como antioxidantes. Según Fernando Aparicio, nutricionista, psiconeuroinmunólogo especialista en técnicas naturales de Espacio Orgánico y ‘punk health coach’, “nuestro poder y capacidad para producir antioxidantes de forma endógena (propia) va disminuyendo con el paso de la edad y también con los hábitos desnaturalizados que incorporamos”.
Al producir pocos antioxidantes, el cuerpo envejece a un ritmo más acelerado e incluso hay una mayor predisposición a que aparezcan patologías o disfunciones crónicas; por tanto, intentar activar los mecanismos de auto-antioxidación. De ahí que sea tan importante incluir alimentos antioxidantes a la dieta a partir de cierta edad.
“Debemos pensar que estamos en un ambiente con gran oxidación, tanto por nuestra forma de vida como por la exposición que tenemos a sustancias oxidantes”, añade. Te presentamos cuáles son los alimentos que según este nutricionista son esenciales en la dieta de cualquier mujer mayor de 50 años.
Alimentos altos en antioxidantes
Según Aparicio, la mayoría de los antioxidantes están presentes en el mundo vegetal, desde la propia clorofila, presente en las hojas verdes, hasta los polifenóles, que podemos encontrar en muchas semillas. Los alimentos con colores muy llamativos como el rojo, morado o amarillo suelen ser los ricos en carotenos y antocianinas, que han demostrado frenar el deterior celular incluso en patologías degenerativas.
Los ácidos grasos omega-3, presentes en pescados y algas actúan también como antioxidantes. Estos alimentos sirven para proteger a nuestros tejidos del daño celular que produce los procesos inflamatorios tan comunes hoy en día. Las sustancias antioxidantes también están presentes en especias y plantas como el ajo, la cúrcuma, el jengibre, el romero o perejil, entre otras.
Las tres frutas más indispensables
Las frutas son unos de los alimentos más ricos en antioxidantes. Además, según Aparicio, su fibra permite a nuestra microbiota intestinal (bacterias intestinales) ampliar su crecimiento positivo. “Debemos tomar la fruta de forma íntegra, no en zumos, pelada o congelada, ya que se van a degradar gran parte de sus beneficios”.
Las tres frutas indispensables son la granada, el kiwi y los arándanos. Se trata de frutas pequeñas, con poca fructosa y con colores intensos. También destacan limón, uva, frambuesa, caqui, grosella o níspero.
En cuanto a la alimentación más saludable
Según Aparicio, “una alimentación basada en vegetales, grasas saludables y proteínas, donde los hidratos de carbono estén controlados y provengan fundamentalmente del mundo vegetal (calabaza, calabacín, zanahoria, boniato, yuca, arroz integral, legumbre, quinoa, etc.) y no del procesamiento de alimentos (harinas, pastas, elaboraciones dulces, panes, etc.) es crucial para que los sistemas internos puedan responder con capacidad de antienvejecimiento”.
“Para mí lo más importante es que sea una alimentación antiinflamatoria. La gran mayoría de patologías occidentales parten de ambientes inflamatorios que vienen provocados por problemas digestivos metabólicos y por nuestra microbiota intestinal. Esta inflamación, a su vez, va a acabar con nuestras reservas de antioxidantes”, explica el nutricionista.
Para Aparicio, tiene además mucha importancia el consumo de alimentos ecológicos. “Uno de los principales problemas que nos encontramos hoy en día en el consumo de vegetales es que la agricultura industrial, por sus procesos de productividad, utiliza grandes cargas de agroquímicos de forma sistémica que están presentes en la mayoría de verduras, frutas y hortalizas”, asegura.