El Ministerio de Sanidad ha propuesto una medida que podría cambiar significativamente la organización de los centros sanitarios públicos. La titular de la cartera, Mónica García, ha planteado exigir dedicación exclusiva a los jefes de servicio y otros cargos de responsabilidad, prohibiéndoles compaginar su labor en la sanidad pública con trabajos en la privada. Esta propuesta, parte de la reforma del Estatuto Marco, busca prevenir conflictos de interés y garantizar una atención de calidad en el sistema público.
¿En qué consiste la propuesta de Sanidad?
El objetivo principal de esta medida es que los profesionales con responsabilidades en la sanidad pública, como jefes de servicio, gerentes y directivos, dediquen todo su tiempo y esfuerzo al sistema sanitario público. Según Mónica García, esta exclusividad iría acompañada de un complemento salarial, conocido como “plus por plena dedicación”, como compensación económica para quienes opten por trabajar exclusivamente en el sector público.
La ministra ha defendido esta medida como una forma de evitar situaciones que considera “obscenas”, en las que ciertos profesionales aprovechan su prestigio en la sanidad pública para obtener beneficios en la privada. “Queremos garantizar que quienes dirigen el sistema estén completamente comprometidos con él”, afirmó la ministra de Sanidad.
¿Quiénes se verán afectados?
La propuesta de Sanidad no afectará a todos los profesionales del sector, sino únicamente a aquellos que ocupen cargos de responsabilidad, como jefes de servicio, directivos y gerentes. Sin embargo, también se plantea que ciertas situaciones específicas incluyan la cláusula de exclusividad, como en el caso de profesionales que soliciten reducción de jornada por cuidado de mayores o niños. Según García, esta medida busca evitar abusos como utilizar reducciones de jornada para trabajar en la sanidad privada.
Aunque no se han proporcionado cifras exactas sobre cuántos profesionales podrían verse afectados, la ministra ha señalado que la mayoría de los jefes de servicio ya tienen dedicación exclusiva debido a la intensidad de sus funciones en los hospitales públicos.
Una de las principales inquietudes es si esta medida podría provocar una fuga de profesionales de la sanidad pública hacia el sector privado, que podría ofrecer mejores condiciones económicas sin las restricciones de exclusividad. Sin embargo, Mónica García ha descartado esta posibilidad y asegura que el objetivo del Ministerio es garantizar condiciones laborales óptimas para que los profesionales trabajen a gusto en el sistema público.
No obstante, algunos sindicatos y expertos en el sector han advertido que esta prohibición podría generar tensiones entre los profesionales afectados, especialmente en un contexto en el que la sanidad pública ya enfrenta desafíos como la falta de personal y el desgaste laboral tras la pandemia.
Cambios en las guardias y medidas de paridad
La exclusividad no es la única medida que Sanidad ha puesto sobre la mesa. Dentro de la reforma del Estatuto Marco, también se está debatiendo el fin de las guardias de 24 horas. Una práctica habitual, pero que ha sido objeto de críticas por parte de los profesionales sanitarios. La propuesta del Ministerio es reducir estos turnos a un máximo de 17 horas, aunque su implementación dependerá de las necesidades de cada servicio.
Por otro lado, Sanidad busca promover la paridad en los órganos de dirección de los centros sanitarios. Actualmente, aunque el 70% del personal sanitario son mujeres, solo el 30% accede a puestos de responsabilidad. Esta reforma pretende equilibrar la representación de hombres y mujeres en los niveles más altos de la jerarquía sanitaria.