El cáncer es una de las enfermedades más desafiantes a nivel mundial, pero en el Servicio de Oncología Radioterápica de HM CIOCC de donde es jefa Carmen Rubio, la lucha contra esta enfermedad se traduce en compromiso, innovación y un enfoque integral en la atención a los pacientes. Esto le ha valido el reconocimiento como el mejor valorado de Sistema Nacional de Salud (SNS). La doctora explica que este reconocimiento es fruto del esfuerzo y compromiso de un equipo multidisciplinar que trabaja de manera coordinada desde hace 17 años.
En 2006 Rubio fue elegida para liderar un equipo de 11 profesionales que hoy en día atienden a una media de 1.600 pacientes al año. Ellos no solamente brindan tratamientos médicos de vanguardia, sino también apoyo emocional y estrategias personalizadas para cada caso. “Se planteó crear un centro oncológico muy puntero porque en ese momento iba a contar con tres aceleradores lineales de última generación y con un radioquirófano para braquiterapia”, narra la también presidenta de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR).
Innovación y compromiso
Desde que la doctora Carmen Rubio asumió su papel en el Servicio Oncológico, ha impulsado una serie de avances que han transformado la forma en que se diagnostica y trata el cáncer. Su liderazgo ha sido clave para implementar nuevas tecnologías, mejorar los protocolos de atención y desarrollar programas de apoyo integral para los pacientes y sus familias.
Uno de los principales logros bajo su dirección ha sido la incorporación de la medicina de precisión.
Este enfoque permite personalizar los tratamientos según las características genéticas del tumor de cada paciente, aumentando la eficacia de las terapias y reduciendo los efectos secundarios. Gracias a esta estrategia, la tasa de supervivencia en determinados tipos de cáncer ha mejorado significativamente en los últimos años. “Somos capaces de dar dosis más altas de radioterapia en cada sesión, pero al mismo tiempo podemos proteger el tejido sano con seguridad”, cuenta la experta.
Rubio destaca que el Servicio ha pasado de hacer tratamientos agresivos a unos cada vez más conservadores, manteniendo una calidad de vida muy buena para los pacientes. “Un ejemplo muy característico es el cáncer de mama. Durante muchos años antes de que se empezaran a hacer tratamientos de radioterapia, era casi obligado a hacer una mastectomía y a veces incluso había que irradiar. Pero desde que la radioterapia se empezó a utilizar después de la cirugía, pues se puede conservar la mama, que es muy importante. En otros tumores como cáncer de laringe, pues también podemos conservar la laringe”, asevera la doctora Rubio.
La experta destaca que cada vez han logrado hacer tratamientos más cortos y que incluso un cáncer de mama o de próstata pasaron de tratarse en más de 30 días al año, a tan solo cinco días. Además de que los tratamientos se pueden hacer con más tranquilidad, calidad y los equipos menos saturados, supone muchas ventajas para los pacientes. “Es un cambio radical de calidad de vida, de ahorro, menos días de visitas, de bajas laborales, traslados”, agrega.
Atención integral al paciente
Carmen Rubio siempre ha defendido que el tratamiento del cáncer no debe centrarse únicamente en la enfermedad, sino en la persona. “No es un servicio aislado en el que uno llega a radioterapia y se acabó”, asegura. Por ello, ha promovido la integración de psicólogos, nutricionistas y trabajadores sociales dentro del equipo oncológico. Este enfoque permite abordar el impacto emocional y físico del cáncer, ofreciendo a los pacientes un mayor bienestar durante el tratamiento o incluso al final de la vida.
Investigación y colaboraciones internacionales
Bajo la dirección de Rubio, el Servicio Oncológico han sido referencia internacionalmente. “Hemos participado en máster internacionales de radiocirugía y de radioterapia guiada por superficie (SBRT). Hemos hecho cursos nacionales internacionales de radiocirugía y de SBRT”, agrega la doctora.
El Servicio Oncológico también ha tenido acuerdos de colaboración con empresas tecnológicas para ser centro de referencia para la formación de especialistas. El servicio cuenta con múltiples líneas de investigación activas que abarcan todas las patologías que ellos tratan en el Servicio. No obstante, se han centrado en tumores en la próstata, la mama y el páncreas.
Reconocimientos y futuro del Servicio Oncológico
El liderazgo de la doctora Rubio y el esfuerzo del equipo Oncológico, su capacidad para integrar innovación, investigación y atención humanizada ha sido ha sido reconocido por el SNS.
A pesar de los avances logrados, Rubio y su equipo continúan trabajando en nuevas estrategias para mejorar el tratamiento y la calidad de vida de los pacientes con cáncer. Con la incorporación de inteligencia artificial en el diagnóstico y el desarrollo de terapias personalizadas más efectivas, el futuro del Servicio Oncológico promete seguir marcando la diferencia en la lucha contra esta enfermedad.
El trabajo de Carmen Rubio es un testimonio de cómo la pasión, el conocimiento y la innovación pueden transformar la atención oncológica. Su legado es, sin duda, un ejemplo de esperanza para miles de pacientes y un impulso para el avance continuo en la lucha contra el cáncer.