Si eres de las pocas personas a las que esta tendencia viral del callo solar todavía no le ha salido en su lupa de Instagram o Tiktok, atención: hace un par de años, desde perfiles pseudocientíficos, comenzó a extenderse una teoría que ha calado por toda la red que defiende que si te pones al sol sin ningún tipo de protección la piel crea una especie de barrera protectora o “callo” que hace que ya no te quemes. Por si esto fuera poco chiste (inserte aquí su redoble de tambores aguantando la risa), sostiene que el callo solar consigue un bronceado saludable, previene el envejecimiento de la piel, las arrugas ¡y, por supuesto, el cáncer de piel! Grandioso.
Si no fuera una irresponsabilidad atroz, nos haría hasta reír. Pero, chistes aparte, ¿por qué esta teoría es una barbaridad? El doctor Ramzi W. Saad, dermatólogo y miembro de la Academia Estadounidense de Dermatología, declara en la web de The Skin Cancer Foundation: “No es real eso de que se puede desarrollar tolerancia a la exposición solar. Y tampoco existe un bronceado seguro o saludable. Es más: la radiación ultravioleta (UV) del sol es un carcinógeno humano demostrado y un bronceado visible (no digamos una quemadura solar) es un signo de daño que puede llegar hasta el ADN de la piel. Por último, esta invitación a saltarse la protección no tiene en cuenta algo importante: el daño solar es acumulativo y el capital solar se puede agotar”.
Quemarse para broncearse = red flag
La teoría del callo solar está tan extendida en redes que hemos llegado a leer en perfiles que preconizan esta tendencia que, al quemarse profundamente, la piel se adapta a la radiación y se protege mejor en el futuro, mejorando la síntesis de vitamina D y la apariencia de la piel. Cerrad los ojos y pensad en la abuela de Algo Pasa con Mary. ¿Revisamos el concepto “mejorar la apariencia de la piel”? Pues eso.
Sobre la vitamina D, conviene aclarar que, sin desmentir que es necesario tomar algo de sol sin protección para sintetizar la vitamina D que tomamos de los alimentos, hay que dejar claro que quemarse la piel nunca puede ser algo positivo. No es el camino y hay muchos matices que es necesario aclarar.
Causas por las que el callo solar no tiene sentido:
- Que exista el callo solar no quiere decir que sea algo bueno: Como explica la dermatóloga Paloma Borregón en un clip grabado para la Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV): “Quien habla del callo solar dice que la piel se tiene que ir exponiendo sin protección al sol, ya que progresivamente se va curtiendo. Eso es verdad porque, a medida que la piel va cogiendo color, la melanina se estimula y la piel deja de quemarse en algún momento, pero sigue recibiendo el daño crónico del sol. Y vemos el callo solar no sólo por el aumento de riesgo del cáncer de piel, sino que también por los signos que se manifiestan de envejecimiento prematuro en nuestra cara”.
- La relación entre exposición a los rayos UV y cáncer de piel está bien documentada y es significativa: Se estima que solo el pasado año se diagnosticaron en España 20.392 nuevos cánceres de piel, según recoge el Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer. Son los carcinomas no melanomas los más frecuentes, con 14.430 casos nuevos, frente a los 5.962 diagnósticos de melanoma realizados en nuestro país en 2023, lo que supone un aumento del 40% de la incidencia en los últimos cuatro años.
- El camino hacia la vitamina D nunca puede ser quemarse: Y, en todo caso, no es lo mismo seguir la recomendación médica de recibir algo de sol sin protección de forma controlada, en los mejores momentos del día, con el objetivo de sintetizar la vitamina D, que quemarse poco a poco con la excusa absurda de conseguir un bronceado saludable. Una vez más, esto es un oxímoron. El moreno en la piel tras la exposición al sol no es más que el signo externo de un mecanismo de defensa cutáneo. Explicado para niños: las células están siendo agredidas y la piel ha abierto esos paraguas marrones que son la melanina para protegerlas.
- No hay una tolerancia universal, existen distintos fototipos: Quien afirma que con 15-20 minutos por la mañana y otros tantos por la tarde es suficiente para crear tolerancia al sol (y hacer callo solar) es que no sabe que un fototipo 1 puede tardar un minuto en quemarse.
- La piel tiene memoria: Que una exposición paulatina (siempre con SPF) haga que no te quemes en todo el verano no significa que todas esas horas de sol tu piel no las acumule. Así que mucho peor si se expone la piel sin protección.
- El bronceado no protege tanto como creemos: Laura Bey, química, divulgadora y fundadora de su propia línea de belleza, alerta sobre este error: “Exponerte al sol de manera paulatina sin protección no va a preparar la piel haciendo que se adapte o se curta para estar más resistente. Lo que consigues, entre otras cosas, es broncearte, pero ese bronceado tendría aproximadamente un SPF de cinco, lo cual no es suficiente para estar realmente protegida. El callo solar no es sinónimo de preparación de la piel y de resistencia en la piel, sino más bien de daño”.
El callo solar daña la piel
Por todo esto, mucho ojo con las teorías y bulos que circulan por redes sociales, aunque suenen muy creíbles. La mayoría de las veces son verdades a medias sujetas a la libre interpretación de personas sin formación científica que corren de un perfil a otro, como si fuera el teléfono escacharrado.
El callo solar no solo no es bueno para la piel, sino que la perjudica. Como aclara Arkaitz Felices, cosmetólogo y responsable en España de la marca Reviderm: “Con esta práctica, la piel se debilita y se vuelve más propensa a sufrir cáncer de piel, manchas y envejecimiento prematuro”. Poco más se puede decir.