La influencia de la moda en la autoestima y la salud mental

Aunque no lo parezca, existe una clara relación entre la autoestima, la salud mental y la industria de la moda. ¡Descubre por qué!

Cuidar de uno mismo es un aspecto esencial para fortalecer la autoestima.

La moda ha sido durante siglos un reflejo de las dinámicas culturales, sociales y económicas de las sociedades. Sin embargo, en los últimos años, su impacto en la autoestima y la salud mental se ha convertido en un tema de creciente relevancia. Las redes sociales, la publicidad y la presión por cumplir estándares estéticos han transformado la manera en la que las personas se relacionan con la moda, generando tanto oportunidades para la autoexpresión como riesgos para el bienestar emocional.

¿Cómo se relaciona la moda con la autoestima?

La ropa que elegimos puede ser una extensión de nuestra identidad. Desde el color hasta la silueta, cada prenda tiene el potencial de transmitir emociones, valores e incluso aspiraciones. Para muchas personas, encontrar un estilo personal es un ejercicio liberador que fortalece la autoestima al permitirles presentarse al mundo tal como desean. Sin embargo, este proceso también puede volverse una fuente de inseguridad.

Los estándares de belleza que la industria de la moda perpetúa han sido objeto de numerosas críticas. La idealización de cuerpos delgados y jóvenes, así como la falta de diversidad en las pasarelas y campañas publicitarias, contribuyen a que las personas desarrollen una percepción negativa de sí mismas si no encajan en esos moldes. Esto puede derivar en problemas como baja autoestima, insatisfacción corporal e incluso trastornos de la conducta alimentaria.

Las redes sociales amplifican el problema de salud mental

La influencia de la moda en la autoestima y la salud mental

Una mujer con un vestido blanco en la bañera | Licencia Unsplash

En la era digital, las redes sociales funcionan como escaparates de las tendencias de moda y estilo de vida. Aplicaciones como Instagram y TikTok han democratizado la visibilidad, pero también han incrementado la presión social. El constante bombardeo de imágenes de influencers, celebridades y personas con un estilo de vida aparentemente “perfecto” puede generar comparaciones poco saludables.

Un estudio publicado en Psychology Today destacó que el uso excesivo de redes sociales está vinculado a una disminución de la autoestima, especialmente entre adolescentes y jóvenes adultos. Las imágenes editadas y cuidadosamente seleccionadas crean una percepción distorsionada de la realidad, alimentando sentimientos de insuficiencia y ansiedad.

Por otro lado, las redes sociales también han dado lugar a movimientos inclusivos que celebran la diversidad y promueven la aceptación del cuerpo. Campañas como #BodyPositivity y #SelfLove han ayudado a cambiar narrativas, fomentando una relación más sana entre la moda, la autoestima y la salud mental.

El papel de la industria de la moda

La influencia de la moda en la autoestima y la salud mental

Los mejores vestidos de invitada de boda de otoño están en Zara y Massimo Dutti

La industria de la moda ha comenzado a tomar medidas para mitigar su impacto negativo en la autoestima y la salud mental de las personas. Marcas como Savage X Fenty y Aerie han liderado el camino al incluir modelos de diferentes tallas, edades y etnias en sus campañas. Este enfoque no solo refleja una sociedad más diversa, sino que también envía un mensaje poderoso: todos los cuerpos son valiosos y dignos de representación.

A pesar de estos avances, todavía queda un largo camino por recorrer. La moda rápida (fast fashion) perpetúa dinámicas tóxicas al asociar el consumo constante con la valía personal. El mensaje implícito es claro: para ser aceptado o relevante, debes seguir las tendencias a toda costa. Este paradigma alimenta la insatisfacción personal y la dependencia emocional del consumo.

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