Isabel Rojas Estapé, psicóloga: “Procrastinamos cuando hacemos lo placentero en vez de lo importante”

Isabel Rojas Estapé reflexiona sobre la procrastinación y su profundo efecto en nuestra corteza prefrontal

La psicóloga Isabel Rojas Estapé.

El apellido Rojas en la psicología actual es sinónimo de conocimiento y avance en la divulgación de la salud mental. Y España es afortunada de contar con grandes profesionales como Enrique Rojas y sus dos hijas, Marian e Isabel Rojas Estapé, todos dedicados a la psicología y la comunicación relacionada con la salud mental. No obstante, por si acaso no conoces demasiado a Isabel Rojas, repasamos su influencia en el mundo de la psicología y una de sus reflexiones más sorprendentes sobre la procrastinación.

¿Quién es Isabel Rojas Estapé?

Isabel Rojas Estapé es una destacada psicóloga y periodista española, reconocida por su labor en el ámbito de la salud mental y la terapia emocional. Hija del prestigioso psiquiatra Enrique Rojas y hermana de la también psiquiatra Marian Rojas Estapé, Isabel ha desarrollado su carrera en el Instituto Rojas-Estapé de Madrid, donde se especializa en trastornos de la personalidad y afectivos. Además, en 2017 fundó Ilussio, una empresa dedicada a promover la salud mental en entornos organizacionales.

Autora de “La neurona exploradora. Necesito un abrazo”, Rojas Estapé enfatiza la importancia del contacto físico y emocional en el desarrollo infantil. En sus publicaciones y entrevistas, ha abordado temas como la gestión de emociones en niños y adolescentes, advirtiendo sobre los riesgos de otorgar dispositivos móviles a edades tempranas, comparándolo con “darle una bomba de relojería” debido a su potencial adictivo. Asimismo, subraya la necesidad de que los padres expresen sus propias emociones para servir de modelo en la educación emocional de sus hijos.

Su reflexión sobre la procrastinación: cuando tenemos mucho trabajo y preferimos perder el tiempo viendo vídeos en el móvil

Es muy habitual que solamos darnos “pequeños caprichos” cuando tenemos mucho trabajo por delante. Sin embargo, no somos consciente de que esto que hacemos tiene un nombre: procrastinación.

Es el hábito de posponer tareas o decisiones importantes en favor de actividades más placenteras o irrelevantes. Se trata de un comportamiento común que afecta a muchas personas en distintos ámbitos de su vida, desde el trabajo y los estudios hasta las responsabilidades personales. Aunque a menudo se asocia con la pereza, la procrastinación suele estar más vinculada a la gestión ineficaz de las emociones, como puede ser el miedo al fracaso o la ansiedad.

Procrastinar

Es común en la procrastinación intentar evadirse y olvidar el trabajo pendiente a través de las redes sociales.

La psicóloga Isabel Rojas recalca en esta cuestión que el problema no es una mala gestión del tiempo, sino una mala gestión de nuestras emociones. Aunque la mayoría de las veces podamos pensar que el problema reside en la falta de voluntad o disciplina, la realidad es que nuestro cerebro prefiere evitar el malestar, está activando nuestro sistema de recompensa.

“Las redes sociales, ver una serie, tomar algo dulce… son como mini recompensas o mini premios inmediatos que nos va pidiendo el cerebro y que hace que evitemos por tanto aquellas cosas que nos cuesten más. Entonces, todas las tareas difíciles o aquello que te produzca cierto estrés o aburrimiento se posponen. Se procrastinan“, explica Isabel Rojas.

La explicación cerebral de la procrastinación según Isabel Rojas Estapé

“Nuestra amígdala, que se encarga sobretodo del control del miedo y de la ansiedad, empieza a sobreactivarse cuando percibimos cierta actividad como una amenaza. No significa que sea una amenaza, pero nuestro cuerpo lo percibe como que tengo que hacer ese algo que no me apetece“, añade.

La cuestión, llegados a este punto, es que la corteza prefrontal, que es con la que podemos razonar, llega a desactivarse, por lo que pierde la batalla. “En este momento, nuestro cerebro nos empuja a hacer lo fácil y lo placentero en vez de aquello que es importante”, asegura.

De tal modo, es importante que aprendamos que la procrastinación no es una mala gestión del tiempo, sino de nuestras emociones. Siendo este punto el que debemos trabajar si queremos hacer frente a la procrastinación que nos invade cuando tenemos muchas tareas importantes por hacer.

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