La tierra nos da algunas frutas y verduras que suenan muy exóticas, pero que realmente las tenemos muy cerca, y una de ellas es el higo chumbo, una de esas frutas de las que todos hemos oído hablar, pero no todos la hemos probado. Que es una desconocida por su procedencia, porque realmente es complicada de encontrar en muchos lugares, y también por lo sorprendente que es su historia. Y es que el higo chumbo es un cactus originario de México, adaptado a climas cálidos y tierras áridas. Y sí, al ser un cactus, tiene espinas. Se trata de unas finas espinas que cubren su piel y hacen que recolectarlo sea largo y difícil, lo que explica que esta fruta no sea conocida por todos ni su uso comestible esté tan extendido.
Sus frutos, de color naranja a violáceo, a veces blanco, tienen el tamaño de un higo y se alinean exclusivamente en el borde de la pala. Se recolectan entre julio y septiembre, y se reproducen, pues salen hasta tres veces al año en climas favorables. La pulpa amarilla, verde o roja rodea grandes semillas negras de cáscara dura.
En España encontramos principalmente el cultivo del higo chumbo en Extremadura, en el sureste de la Península Ibérica, Andalucía, Baleares y Canarias, ocupando unas 6.000 hectáreas de cultivo regular. Si alguna vez has viajado a alguna de estas regiones, sobre todo en época estival, seguramente habrá visto algún puesto con higos chumbos en uno de los múltiples mercados de producto local.
Las propiedades y los beneficios del higo chumbo
Pero si algo destaca de este fruto son sus propiedades, ya que aportan grandes beneficios a la salud. Además de su sabor, pues el higo chumbo tiene un corazón dulce con una textura suave, en materia de nutrición, tiene muchos puntos a destacar, empezando por su contenido en vitamina C y fibra alimentaria, así como su poder antioxidante o que es bajo en calorías. Eso sí, tiene un problema para algunos, que para otros es una bendición, y es que regula el tránsito intestinal. Y es un arma para combatir el estreñimiento, aunque si por el contrario, lo come una persona de tránsito ‘rápido’, le puede causar problemas.
Con todo lo bueno que tiene, hay que destacar que se complica el conseguirlo, por lo que fuera de las zonas típicas donde crece, en las que es un producto casi popular, se considera un lujo, lo que lo encarece, y eso hace que sea muy inaccesible, más aún con un perfil nutricional como el que tiene, tan fuera de lo común y que presenta estos beneficios:
Regula el tránsito
Como ya hemos comentado, comer higo chumbo ayuda a acelerar el tránsito intestinal, por la cantidad importante de fibra que contiene. Así pues, el higo chumbo es de gran ayuda para combatir el estreñimiento.
Antioxidante
Gracias a la vitamina C que aporta el higo chumbo, esta fruta tiene unas grandes propiedades antioxidantes. Por ello, favorece la renovación celular en todos los tejidos del organismo.
Hidratante
El higo chumbo es una fruta que quita la sed porque tiene una gran cantidad de agua y es el complemento perfecto para mantener el cuerpo hidratado, sin dejar de lado el consumo de agua, y además es muy palatable, lo que ayuda en las época calurosas, donde se demanda más líquido.