Hacer ejercicio antes de dormir: ¿es bueno o malo?

El deporte y el ejercicio van, aunque pueda no parecerlo, intrínsecamente unidos, y es que si encontramos la forma de compaginarlos, vamos a rendir mucho mejor en ambos, lo que a la larga es muy importante para la salud

Para estar sano hay muchas cosas que depende directamente de nosotros y que podemos llevar a cabo para tener una mucho mejor salud y cumplir con todos los parámetros establecidos que ayuden a ello. Y dos que aunque no lo parezca van muy relacionados. Hablamos como del deporte y del descanso, ambos vitales y poco estudiados en conjunto. Y es que si encontramos la forma de compaginarlos nos van a hacer tener mucho rendimiento en ambos. Por eso aquí vamos a aprender justo a eso, a como organizarlos.

Es importante destacar que el ejercicio suave puede ayudar a pasar más tiempo en la fase de sueño profundo, aunque también es cierto que pocas recomendaciones en el campo del sueño deben ser tomadas como algo absoluto y es mejor fijarse en todas las vertiente del tema. Es un algo relativamente personal y cualquiera debe ‘escuchar’ a su cuerpo y determinar si el ejercicio le ayuda o no a dormir mejor. En caso de detectar que no es así, debe evitarse hacerlo desde unas cuatro horas antes de acostarse, tal y como han recomendado diversas entidades del sueño.

¿Cuántas horas antes de dormir debo hacer ejercicio?

En relación con este asunto, conviene recordar que 150 minutos de ejercicio moderado a la semana son el mínimo que recomiendan los especialistas. Si la rutina diaria te lleva a hacer deporte poco antes de dormir, recuerda acabar al menos una hora antes para que el organismo se relaje y las pulsaciones se estabilicen. Aparte de para de mantenernos más tiempo en la fase de sueño profundo, el ejercicio antes de dormir ayuda a cumplir algunas de las recomendaciones más importantes para dormir bien: es una manera eficaz de mitigar las preocupaciones, por ejemplo.

Por otro lado, mucho expertos en actividad física también inciden en que, al final del día los músculos están más preparados para afrontar el ejercicio, de manera que se reduce el riesgo de lesiones. Además, como el momento de ir a la cama está más próximo, la recuperación es mayor.

Beneficios del ejercicio para el descanso

Es muy importe destacar que el ejercicio físico es una de las mejores cosas que se pueden hacer en el día a día, y debería ser tomado casi como algo obligatorio. Ya que se asocia con beneficios directos para la salud. El ejercicio físico tiene multitud de ellos reconocidos por la ciencia, y destacan notablemente los que ayudan a un descanso más reparador.

La relación entre hacer ejercicio para dormir bien, y un buen descanso, ha quedado demostrada. De hecho, históricamente aquellos que cumplían correctamente con sus horas de sueño  son los que realizan mayor tiempo de ejercicio. En muchos estudios, el posponer el sueño se asocia con la salud deteriorada y se observa que las personas que lo hacen tienen menos conductas de bienestar, como una menor ingesta de frutas y menor actividad física.

No moverse mata

Según la OMS, la inactividad física es el cuarto factor de riesgo más importante en todo el mundo. Solo problemas de la magnitud de la hipertensión, el tabaco o la hiperglucemia superan o se ponen al nivel de esta causa. Por ello, estiman que la realización de actividad física es beneficiosa en cualquier etapa de la vida, pero especialmente importante en las etapas tempranas ya que es el momento en el que se adquiere el hábito de practicar deporte y formar generaciones futuras activas.