Disfrutar de un metabolismo bien trabajado te permite digerir los alimentos y absorber los nutrientes sin experimentar problemas como inflamación o presión arterial alta. Así que vamos a mencionar diez alimentos que favorecen un metabolismo más eficiente.
1. Huevos (ricos en proteínas)
Los alimentos ricos en proteínas, como los huevos, la carne, el pescado, los productos lácteos, las legumbres, los frutos secos y las semillas, ayudan a acelerar el metabolismo durante unas horas.
Además, consumir una cantidad suficiente de proteínas reduce la caída del metabolismo que puede producirse al perder peso y, sobre todo, permite que el cuerpo conserve la masa muscular o, incluso, la desarrolle si se realizan ejercicios contra resistencia.
2. Nuez de Brasil (selenio)
La nuez de Brasil es el alimento más rico en selenio, un mineral esencial para el funcionamiento correcto de la glándula tiroides, que regula el funcionamiento del metabolismo. Una sola nuez de Brasil al día es suficiente para conseguir todo el selenio que necesitas.
Otros alimentos ricos en selenio son los mariscos, como las ostras y los camarones, los pescados, las carnes, los huevos y los cereales integrales.
3. Espinacas (magnesio y hierro)
Otros minerales esenciales para extraer energía de los nutrientes son el magnesio y el hierro. Las espinacas y otras hojas verdes son muy ricas en ambos minerales.
El magnesio forma parte de enzimas que ayudan a descomponer los nutrientes en formas que el cuerpo pueda utilizar. Mientras que el hierro ayuda a transportar oxígeno a todas las células, que lo utilizan para producir energía.
Para aprovechar al máximo las propiedades de las verduras, acompáñalas con alimentos ricos en vitamina C, como las frutas y las hortalizas crudas, porque optimizan la absorción del hierro.
4. Chiles (“quemacalorías”)
La capsaicina es una sustancia química de sabor picante que se encuentra en los pimientos picantes. Puede ayudar al cuerpo a quemar unas 50 calorías adicionales por día. Algunos estudios reportan beneficios similares con dosis de solo 10 mg de capasaicina, que se encuentran en un chile jalapeño o en 10-20 pimientos de Padrón (de los que pican).
5. Té negro y café (cafeína y antioxidantes)
El té contiene catequinas y cafeína que pueden aumentar la tasa metabólica y especialmente la oxidación de las grasas almacenadas en el cuerpo, siempre que se realice un plan de ejercicio. Este incremento puede alcanzar un 17%, según una investigación publicada en el International Journal of Obesity, aunque los efectos varían bastante entre personas.
Varios estudios han señalado que las personas que consumen más de 270 mg de cafeína al día (más de 3 expresos) queman hasta 100 calorías adicionales. La cafeína, además, aumenta el rendimiento deportivo, aunque no produce los mismos efectos en todas las personas.
6. Lentejas: conexión con la microbiota
Las legumbres (lentejas, guisantes, garbanzos, soja) no solo contienen abundantes proteínas, sino mucha fibra soluble y almidón resistente que alimentan las bacterias intestinales beneficiosas. Estas bacterias que forman parte de la microbiota (lo que antes conocíamos como “flora intestinal”) producen ácidos grasos de cadena corta, las cuales favorecen que el cuerpo utilice de manera más eficaz la grasa almacenada.
7. Jengibre: buena digestión
Una investigación muestra que disolver 2 gramos de jengibre en polvo en agua caliente para tomarlos con la comida sirve para quemar hasta 43 calorías adicionales. Por otra parte, el jengibre se ha utilizado tradicionalmente para aliviar problemas digestivos, como la indigestión y las náuseas.
8. Cacao (“quemagrasa”)
El cacao puro, sin azúcar añadido, promueve la expresión de genes que estimulan la quema de grasa, según investigaciones realizadas con animales de laboratorio. Contiene teobromina, un compuesto relacionado con la cafeína que actúa como un estimulante del sistema nervioso central, pero de manera más suave y duradera.
9. Vinagre de manzana (vs glucosa)
El vinagre de manzana reduce la velocidad con la que los hidratos de carbono se transforman en glucosa sanguínea y favorece la obtención de energía a partir de la grasa. Se puede tomar con la ensalada o diluyendo una o dos cucharadas en un vaso de agua. Su efecto, en todo caso, no puede corregir el de una mala alimentación o el del sedentarismo.
10. Algas (yodo)
Las algas marinas son ricas en yodo, un mineral necesario para la producción de hormonas tiroideas y el correcto funcionamiento de la glándula tiroides.